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Cofece cierra caso de Marzam, pero no avala legalidad de compra

En 2016 la filtración de documentos del despacho Mossack Fonseca puso en duda la legalidad de la compra de una empresa mexicana de medicamentos por parte de un fondo holandés.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) cerró un expediente que data de 2017 en el cual investigaba una concentración ilícita en la compra de la empresa farmaceútica Marzam -propiedad de Genomma Lab-, por parte del fondo holandés Moench Coöperatif.

Aunque se cerró la investigación, el organismo antimonopolios no avaló la licitud de la compra, sino que ésta se suspendió porque el fondo holandés y Luis Doporto Alejandre, dos de los agentes involucrados en la supuesta adquisición ilícita, se acogieron a un mecanismo de dispensa.

"Por la naturaleza de este cierre anticipado, que está contemplado en la ley, no se llegó a imputar responsabilidad dado que los compromisos suspenden la investigación", explicó la Cofece.

Moench y Doporto Alejandre, dueño del despacho Doporto & Abogados, utilizaron uno de los beneficios que otorga la Ley Federal de Competencia para cerrar el expediente a cambio de cumplir con una serie de compromisos para restaurar el proceso de competencia en el mercado farmacéutico.

En 2016 los Panama Papers pusieron en duda la legalidad de la compra de la empresa de medicamentos mexicana Marzam, propiedad de Genomma Lab, por parte del fondo Moench Coöperatif.

La filtración de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca reveló que el fondo holandés supuestamente adquirió a la firma mexicana especializada en la venta al sector público con capital otorgado por Marina Mataratzzo, esposa de Pablo Escandón Cusi, dueño de la empresa farmacéutica Nadro y competencia directa de Marzam.

El despacho Doporto & Abogados, propiedad de Doporto Alejandre, fue el encargado de diseñar la estructura financiera offshore para que Nadro se hiciera del 51 por ciento de Marzam, según reveló la filtración de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca.

Tras los reportes periodísticos, la Cofece inició una investigación para resolver el posible control de Nadro sobre Marzam, y si Doporto y Moench habían sido o no parte de lo señalado en Panama Papers.

En 2015, cuando se llevó a cabo la compra, el organismo autorizó sin condiciones la compra de Marzam por parte del fondo de inversión al no encontrar en ese momento impedimentos anticompetitivos.

Aunque se cerró la investigación, en un comunicado Cofece señaló que "encontró indicios que apuntan a esquemas de financiamiento y garantías contractuales que, bajo determinados supuestos, podrían entregarle a Nadro control sobre Marzam".

A pesar de esto, ninguna de las empresas resultó sancionada porque la investigación no llegó a su término. "Por la naturaleza de este cierre anticipado, que está contemplado en la ley, no se llegó a imputar responsabilidad dado que los compromisos suspenden la investigación", dijo el organismo.

Una de los acciones a las que se comprometieron las empresas fue a demostrar a la Comisión -en un tiempo que no fue especificado- la eliminación de cualquier vínculo entre Nadro y Marzam.

Las demás acciones a las que se comprometieron las partes no se hicieron públicas, al igual del plazo en que éstas deberán concretarse.

En un comunicado, Doporto y Moench señalaron que colaboraron dentro de los plazos y términos dispuestos por la ley con la Autoridad Investigadora de la Cofece, aportándole todos los elementos necesarios para la conclusión de su investigación, así como para demostrar la legalidad de la adquisición de Marzam".

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