Como parte de su estrategia de optimización de activos y reducción de deuda, Cemex acordó la venta de operaciones en Austria y Hungría, además de Croacia (que incluye Bosnia, Herzegovina, Montenegro y Serbia) por un monto de 391 millones de euros, equivalentes a unos 438 millones de dólares.
Las instalaciones vendidas representaron el 2.7 por ciento de la facturación total de la empresa en 2014, que ascendió a 15 mil 708 millones de dólares.
La transnacional mexicana, que preside Rogelio Zambrano, señaló que los recursos obtenidos de estas operaciones, una vez que se concreten, serán empleados para reducir deuda y para propósitos corporativos generales.
El movimiento es el inicio del plan de venta de activos anunciado en febrero del 2015 en el que el monto de las desinversiones podría ascender a entre mil y mil 500 millones de dólares.
"Pese a que no es un monto muy representativo, en términos fundamentales para Cemex es positivo que inicie su proceso de venta de activos y más en esta región que no ha sido propicia en los últimos trimestres. El desapalancamiento tomará más tiempo, sin embargo, este movimiento le permitirá estar más desahogada", dijo un analista que pidió no ser citado.
La desincorporación de activos representa cerca del 20 por ciento de los ingresos totales de la región, señaló el experto.
Fernando Bolaños, analista de Monex, consideró la noticia moderadamente positiva, pues Cemex podría verse afectada por una potencial desaceleración de China, la caída de los precios del petróleo, que podrían generar mayores recortes al presupuesto en México y por ende, tener menos proyectos.
