CadenaTres tendría ventaja en el arranque de operaciones de su nueva cadena de televisión abierta frente a Grupo Radio Centro, debido a que gastó mil 250 millones de pesos menos que su competidor en la subasta por el espectro radioeléctrico.
La televisora propiedad de Olegario Vázquez Aldir podrá aprovechar este diferencial para realizar mayores inversiones en infraestructura y producción de contenidos en un menor tiempo, de acuerdo con expertos del sector.
"Vázquez Aldir tiene una ventaja porque Radio Centro pagó muy 'caro' el espectro. Entonces Radio Centro deberá tener un plan muy competitivo frente a CadenaTres y con las televisoras que ya operan o se va a quedar atrás", dijo Irene Levy, presidenta de Observatel.
Analistas de Signum Research y Banorte coincidieron en que el monto de inversión, de 10 mil millones de pesos en los próximos 36 a 40 meses, que propuso CadenaTres es adecuado para arrancar la operación de una nueva cadena de televisión abierta, por lo que podría esperarse un monto similar por parte de Grupo Radio Centro.
"Tendrán que encontrar esquemas para diferenciarse y quitarle audiencia a las otras cadenas, la competencia será difícil y llegarán a un equilibrio en resultados financieros en el largo plazo", dijo Manuel Jiménez, analista de Banorte-Ixe.
CadenaTres estudia la utilización de la infraestructura que ya posee, entre ella tres terrenos para convertirlos en estudios de producción, pues la firma apostará por una oferta con una gran cantidad de contenidos propios, lo cual fortalece su posición frente a Radio Centro.
CadenaTres planea realizar las inversiones a través de sus empresas y sólo asociarse con otras compañías para ofrecer servicios adicionales, como telefonía e internet, de acuerdo con Vázquez Aldir.
Por su parte, Grupo Radio Centro buscará asociaciones con productores de contenidos para el lanzamiento de una oferta de programación con contenidos propios, así como de empresas extranjeras e independientes para financiar las operaciones de los nuevos canales.
Analistas del sector perfilan la entrada de productores internacionales españoles y alianzas transnacionales a través de esquemas de multiprogramación con Telemundo, Fox y Warner.
"Podrían involucrarse con contratos de contenidos y de operación, los cuales no necesariamente están sujetos a un proceso de autorización, siempre y cuando no haya un cambio en la estructura accionaria. Tendría que llegar a revisarse el alcance de la alianzas que tengan", explicó Ernesto Estrada, comisionado del pleno del IFT en conferencia de prensa.
Ambas cadenas tienen planeado iniciar transmisiones a principios del 2016, lo cual será posible gracias a la utilización de la infraestructura de Grupo Televisa, el agente preponderante.
"No tiene sentido que los nuevos entrantes instalen sus propias torres de radiodifusión, Televisa tiene las mejores posiciones y no utilizarlas retrasaría el arranque de operaciones, además de una inversión cuantiosa que podrían dedicar a los contenidos", dijo Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law.
Las nuevas cadenas de televisión abierta buscarán atraer hasta un 8.5 por ciento de participación de mercado en los próximos cinco años de acuerdo con estimaciones del IFT, sin embargo, analistas consideran que alcanzarían apenas un 5 por ciento considerando los bajos crecimientos de la economía mexicana.
