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Boeing inicia reparación de baterías de Dreamliner


 
 
Reuters
 
TOKIO/LONDRES.- Boeing comenzó el lunes a instalar sistemas de baterías de litio reforzados en 5 aviones 787 propiedad de All Nippon Airways, en el inicio de un proceso que debería llevar a las primeras aeronaves Dreamliner reparadas a volar nuevamente en alrededor de una semana.
 
Los aviones Dreamliner han estado fuera de funcionamiento desde que los reguladores de Estados Unidos y otros países ordenaron retirar de servicio los 50 aviones a mediados de enero, después de que las baterías en 2 naves se sobrecalentaron.
 
Reguladores estadounidenses aprobaron un nuevo diseño de baterías el viernes.
 
La suspensión de los vuelos le ha costado a Boeing un estimado de 600 millones de dólares, además de provocar la suspensión de entregas y de obligar a algunas aerolíneas a arrendar aviones alternativos.
 
Los primeros 5 aviones en recibir el nuevo y reforzado sistema de baterías pertenecen a All Nippon Airways, la línea aérea que lanzó el primer servicio comercial de los Dreamliner.
 
"Nuestra primera prioridad es volver a poner en el aire la flota existente", dijo a periodistas europeos Larry Loftis, vicepresidente y gerente general del programa 787.
 
Equipos de ingenieros fueron distribuidos por Boeing en todo el mundo para instalar las nuevas cubiertas de las baterías y otros sistemas diseñados para evitar una reiteración de los problemas que derivaron en la primera restricción de vuelo en Estados Unidos en 34 años.
 
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) aprobó el viernes el plan de Boeing para reforzar el sistema de baterías de iones de litio del 787 dentro de una caja de acero, instalar nuevos cargadores de baterías y añadir un ducto para ventilar gases que puedan causar un sobrecalentamiento del sistema.
 
Se espera que autoridades europeas sigan ese camino y aprueben el diseño de las baterías, dijo un portavoz del ente rector de la aviación en Europa.
 
Causa verdadera 
 
Aunque el avión es considerado seguro para volar, las investigaciones en Estados Unidos y Japón no descubrieron cuál fue la causa de racalentamiento de las baterías a bordo de un avión de ANA en Japón y de otro de JAL en un aeropuerto de Boston.
 
"Fuimos muy lejos para cuestionar cualquier hipótesis hecha en el diseño inicial y expandimos el proceso de análisis sobre las que podrían ser las potenciales causas", destacó Loftis.
 
Hablando en víspera de audiencias públicas de parte del Consejo Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos, Loftis dijo que Boeing creía que había anticipado "todo el universo de posibles causas" tras estudios exhaustivos y pruebas para idear las modificaciones en las baterías.
 
"Es posible que nunca conozcamos la causa verdadera", admitió. "Si nos enteramos de algo nuevo, haremos los cambios requeridos".
 
Loftis indicó que la crisis no afectará el desarrollo de otros aviones y no perjudicará los planes de Boeing de duplicar la producción de 787 a 10 por mes para fin de año. Además, tampoco postergaría la nueva versión del 787, conocida como 787-9.
 
"No estamos modificando los pronósticos para los pedidos futuros (de 787) debido a este incidente", aseguró Loftis.
 
Boeing ha seguido produciendo Dreamliners a un ritmo de 5 por mes durante los tres meses de restricción de vuelo. Las entregas se reanudarían en unas semanas, dijo Loftis.
 
ANA es el mayor operador mundial de naves fabricadas con fibra de carbono, de las que posee 17 unidades. Después de ANA, el mayor operador de aviones 787, está su rival Japan Airlines Co con 7 aviones, seguido por United Airlines y Air India con seis cada una.
 
Equipos de ingenieros están trabajando en los aviones de ANA en cuatro aeropuertos de Japón, incluyendo las terminales de Haneda y Narita, dijo Ryosei Nomura, portavoz de la aerolínea.
 
ANA planea realizar de 100 a 200 test de vuelos en mayo con sus naves reparadas antes de trasladar pasajeros nuevamente a partir de junio, dijeron fuentes con conocimiento sobre las operaciones de la línea aérea.
 
Los vuelos tienen por propósito revisar la seguridad de las naves y permitir a los 180 pilotos de Dreamlines de ANA familiarizarse con el avión y renovar sus licencias después de más de 3  meses sin volar este tipo de aviones.
 
ANA no ha dicho cuánto le ha costado hasta la fecha la paralización de los vuelos del 787, aunque dijo que perdió cerca de 900,000 dólares en ingresos por avión en las últimas dos semanas de enero.
 

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