México se convirtió en el principal comprador de acero en América Latina, debido al alto consumo del material en la industria automotriz y otras manufacturas, según datos de la firma siderúrgica Ternium.
En su reunión anual con analistas, Daniel Novegil, director general de la firma a escala global, expuso que en los últimos 10 años el consumo de acero en México pasó de 15.3 a 23 millones de toneladas anuales, un aumento de 50 por ciento, mientras que el de Brasil creció de 16.8 a 22.7 millones (alza de 35 por ciento). Con ello, el país logró superar a la nación sudamericana.
"Se espera que la demanda de acero revestido siga creciendo, principalmente por el sector automotriz, sector que pasará de ocupar 1.5 millones de toneladas anuales en 2015 a 2 millones para 2020", expuso Máximo Vedoya, director de Ternium México.
Sin embargo, el reto de la industria son las importaciones, debido a que 35 por ciento del acero total consumido en la industria nacional es importado, mientras que en Brasil es apenas 15 por ciento y en Argentina 16 por ciento.
En el caso de la industria automotriz, más de 70 por ciento del consumo de acero es importado, principalmente de Estados Unidos, por lo que Ternium quiere elevar 20 por ciento su capacidad de producción en México para este sector y tomar una participación de 30 por ciento en los próximos cinco años.
"La industria siderúrgica tendría que triplicar su producción actual de aceros especiales que hace en México para la industria automotriz y así poder cubrir la demanda del sector nacional", dijo previamente a medios Ramón Álvarez, director de equipo original de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
El representante gremial explicó que las inversiones realizadas por empresas como Ternium, Frisa y Posco en México resultan insuficientes.
Ternium es el principal proveedor de acero del sector industrial en México. Emplea más de 9 mil personas directamente y 40 mil indirectamente en sus nueve plantas productivas a lo largo del territorio nacional y está integrado verticalmente, ya que sus factorías abarcan el proceso completo de fabricación, desde la extracción de mineral de hierro hasta el producto terminado.
En los últimos cinco años, la empresa invirtió en México 2 mil 200 millones de dólares y tiene otros mil millones en el pipeline para proyectos en el país.
