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En los últimos meses las aerolíneas mexicanas enfrentaron una especie de tormenta perfecta ante la cancelación del Nuevo Aeropuerto en Texcoco –que limitará su expansión–, la depreciación del peso frente al dólar y el aumento del precio de la turbosina.
En lo particular, el encarecimiento de la divisa verde y del llamado gasavión provocó que Viva Aerobus, Aeroméxico, Interjet y Volaris reportaran en conjunto una pérdida neta de mil 490 millones de pesos en el tercer trimestre de 2018, lo que contrasta con las ganancias de mil 700 millones registrada en el mismo periodo del año anterior.
Se trata de la primer pérdida neta para un tercer trimestre en al menos los últimos seis años para el sector integrado por las cuatro líneas aéreas.
"Es unos de sus principales costos (el combustible), así que explica mucho de la presión en márgenes que hemos visto en sus últimos reportes financieros de las aerolíneas mexicanas", destacó Carlos Hermosillo, director de Análisis Fundamental de Actinver.
Entre el tercer cuarto de 2017 y el mismo lapso de 2018, el precio del galón de la turbosina subió 34.8 por ciento, al pasar de un promedio de 1.58 a 2.13 dólares por galón, según datos del Departamento de Energía de Estados Unidos. En pesos, el incremento promedio fue de 57.8 por ciento.
Para Marco Antonio Montañez, analista de Vector Casa de Bolsa, las pérdidas millonarias que registraron las aerolíneas se debieron, en al menos un 50 por ciento, al encarecimiento del precio de la turbosina, derivado a su vez del considerable aumento que ha observado el precio del petróleo.
"En términos generales, un 50 por ciento de las pérdidas (netas) se explica por el aumento en el precio de la turbosina", aseveró el experto.
En promedio, durante el tercer trimestre de 2018 el combustible representó 37 por ciento de los gastos operativos del sector integrado por las cuatro aerolíneas mexicanas, una participación que no se veía desde el mismo lapso de 2014, cuando 4 de cada 10 pesos que desembolsaron las empresas eran para adquirir turbosina.
En este sentido, Viva Aerobus fue la línea aérea con mayor aumento en su gasto de combustible, pues pasó de 572 millones de pesos en los primeros nueve meses de 2017 a mil 94 millones de pesos para el mismo periodo de 2018.
El director general del Grupo Viva Aerobus, Gian Carlo Nucci, comentó que el alza en el precio del gasavión, así como la fluctuación del peso frente al dólar y la inflación son los principales retos que enfrenta la empresa.
"(Hacemos) frente al retador entorno que ha prevalecido en el sector, principalmente por el incremento del precio del combustible, la depreciación del peso mexicano y la inflación", de acuerdo con el más reciente reporte financiero de la empresa.
Para disminuir el gasto del energético, la aerolínea espera contar para 2025 con 80 nuevas aeronaves del fabricante Airbus que reducirán en 15 por ciento el consumo de turbosina y que a su vez, permitirán transportar un mayor número de pasajeros.
Montañez explicó que las aerolíneas 'sufren' un doble efecto económico cuando el combustible aumenta, porque se trata de un costo dolarizado y si 'el billete verde' se encarece, eso tiene otro impacto adicional.
"Hay un doble efecto, que es lo que ha pasado. La turbosina creció de precio año contra año en el tercer trimestre un 34.8 por ciento en dólares, más una depreciación del tipo de cambio 6.4 por ciento, es un doble efecto que le 'pega' a las aerolíneas", aseveró el analista de Vector Casa de Bolsa.