Empresas

Abengoa gana respaldo para evitar bancarrota, según documento

Un correo electrónico entre directivos de la compañía al que tuvo acceso Reuters reflejaría que la empresa de ingeniería y energías renovables solicitará una prórroga para logar un acuerdo para la reestructuración de su deuda global.

MADRID.- Abengoa pedirá el lunes una prórroga que le conceda tiempo para lograr una reestructuración global de su deuda, tras convencer a cerca del 75 por ciento de sus acreedores financieros, según un correo electrónico entre directivos de la compañía al que Reuters tuvo acceso.

"Se ha alcanzado el 75 por ciento de adhesiones de acreedores financieros, se necesitaba el 60 por ciento para presentar el acuerdo de espera (...) Mañana (...) se presentará en el juzgado", dice el documento electrónico que ha circulado entre la cúpula de Abengoa en las últimas horas.

Una portavoz de Abengoa declinó hacer comentarios.

El porcentaje de adhesiones supera el que marca la ley para seguir adelante con la reestructuración si así lo determina el juez. Abengoa pidió a sus acreedores que durante siete meses no le exigiesen vencimientos anticipados de deuda.

Abengoa tenía hasta el lunes para lograr el respaldo de hasta el 60 por ciento de sus acreedores y convencer a una corte de Sevilla de que le de otros siete meses para conseguir el apoyo de las tres cuartas partes de la masa acreedora para evitar la mayor quiebra corporativa de España.

La empresa de ingeniería y energías renovables anunció a mediados de este mes un plan de reestructuración de deuda que tenía el refrendo del 40 por ciento de los acreedores financieros, pero para hacerlo extensible a la totalidad del pasivo necesitaba un mínimo del 75 por ciento.

El acuerdo reduciría su deuda financiera a 4 mil 923 millones de euros desde los 9 mil 395 millones (10 mil 500 millones de dólares) que tenía a finales de 2015 y le garantizaría financiación para superar el bache actual.

Los acreedores asumirían canjes de deuda por capital y una quita del 70 por ciento de la deuda corporativa, dejando a los accionistas actuales con sólo un 5 por ciento del capital.

También lee: