ASTANA.- El presidente ruso Vladimir Putin propuso la creación de una unión monetaria regional junto a Bielorrusia y a Kazajistán, los principales socios de Moscú en una unión de exEstados de la URSS.
Putin presentó la idea en una reunión con los presidentes de Bielorrusia y Kazajistán, Alexander Lukashenko y Nursultan Nazarbayev, respectivamente.
Los otros presidentes no respondieron a las afirmaciones del líder ruso durante la conferencia, pero en general han mostrado poco entusiasmo hacia tales propuestas.
"Llegó el momento de empezar a pensar en la formación de una unión monetaria", dijo Putin a los medios tras conversaciones en Astana, la capital kazaja, con Lukashenko y Nazarbayev.
Putin no dio detalles de la iniciativa pero sugirió que sería beneficioso para los tres países trabajar en conjunto para tratar de superar sus problemas económicos.
Kazajistán, el segundo mayor productor de crudo y segunda mayor economía después de Rusia entre los países que pertenecían a la URSS, ha dicho que las tres naciones deberían sincronizar sus políticas monetarias antes de considerar la adopción de una moneda única.
Grigory Marchenko, exjefe del Banco Central de Kazajistán, estima que tardaría de 10 a 12 años antes de la introducción de la divisa.
"Hace dos días nos reunimos con nuestro primer ministro", dijo a Reuters Oraz Jandosov, también exjefe del Banco Central kazajo.
"Le preguntamos (al primer ministro kazajo) sobre eso y dijo 'no sabemos nada de eso. Es su iniciativa (de Rusia)'".
Jandosov agregó que el primer ministro kazajo señaló que no se habían producido conversaciones con Moscú.
Los tres líderes dejaron en claro que sería un año complejo para los países de la Unión Económica Euroasiática, el bloque económico y político encabezado por Rusia que formaron con Armenia, y al cual Kirguistán se uniría más adelante este año.
El sueño de Putin de que la Unión Económica Euroasiática iguale la influencia económica que posee la Unión Europea, Estados Unidos y China está bastante lejos de hacerse realidad, aunque la región tiene un mercado único integrado de más de 170 millones de personas.