WASHINGTON.- Los ventas minoristas de Estados Unidos bajaron en septiembre, incluso si se excluyen las ventas de autos y los negocios de las estaciones de gasolina, ofreciendo una sorpresiva señal de cautela en lo que respecta a la demanda del consumidor.
Las ventas minoristas totales cayeron 0.3 por ciento en el mes, dijo el miércoles el Departamento de Comercio. La caída en la facturación en las estaciones de gasolina y en los distribuidores de automóviles golpeó a la baja la lectura.
Los economistas encuestados esperaban una caída de 0.1 por ciento de las ventas minoristas, ya que la producción de autos se ha enfriado y los precios del petróleo han bajado con fuerza en meses recientes, señales de que se desacelera el crecimiento económico global.
Fue la primera caída del indicador desde enero de este año.
Lo que más sorprendió fue una caída de las llamadas ventas subyacentes, que excluyen los rubros de autos, gasolina, materiales de construcción y servicios de alimentos, y se corresponden de manera más estrecha con el componente del consumo del Producto Interno Bruto. Economistas consultados esperaban un aumento. En lugar de ello, cayeron 0.2 por ciento en septiembre.
Las ventas de ropa bajaron un 1.2 por ciento mientras que las tiendas de artículos deportivos reportaron un declive de 0.1 por ciento en sus ventas.
Las ventas en tiendas de equipos electrónicos y de electrodomésticos, sin embargo, subieron un 3.4 por ciento mientras que la facturación en materiales de construcción y equipos para jardines bajó un 1.1 por ciento.
Las ventas de los distribuidores de autos cayeron un 0,8 por ciento, al igual que las ventas en las estaciones de servicio. La baja en las ventas de gasolina reflejó los menores precios del petróleo, algo que es potencialmente positivo para la economía general, ya que podría liberar ingresos para el gasto discrecional en los próximos meses.
Las ventas minoristas representan un tercio del gasto del consumidor.