CIUDAD DE MÉXICO.- Para el Grupo Financiero Ve por Más, este año marcará una nueva etapa en su operación ya que tienen planeado dejar de ser una institución dedicada principalmente a la atención de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) para abrir la puerta al crédito vía tarjetas, personales e hipotecario.
Si bien entre sus planes está el crecimiento orgánico, no descartan la compra de alguna institución financiera, ya que el proyecto es operar en todos los segmentos económicos, por lo que incluso la adquisición de un banco de menor tamaño o una Sociedad Financiera Popular (Sofipo) no está descartada, explicó Tomás Ehrenberg, director general de Grupo Financiero Ve por Más.
En entrevista con El Financiero, en el marco de la próxima 78 Convención Bancaria, recordó que "en los primeros 10 años fuimos capaces de crecer por arriba de 25 por ciento y el año pasado se logró la participación con el Banco Popular Español, que inyectó capital por mil 800 millones de pesos, esa inyección permitirá triplicar el tamaño del banco en los próximos cuatro años". El plan es crecer 25 por ciento anual con recursos propios.
Sin embargo, afirmó "si se presenta una oportunidad inorgánica lo haremos, sí la estamos buscando activamente, si convienen y aceleran el crecimiento lo haremos".
HACIA OTROS MERCADOS
En este año la institución financiera se enfocará más en el crédito hipotecario y apoyo a desarrolladores de vivienda, además planean próximamente otorgar créditos personales y en un futuro tarjetas de crédito. Hasta el año pasado su enfoque era únicamente empresarial.
"Vamos por arriba del plan de crecimiento y se podrá lograr, ya que vemos a México en el largo plazo y no con una visión coyuntural", aseguró.
El grupo financiero está integrado por el banco, la arrendadora, la casa de bolsa, una operadora de fondos y una fiduciaria, que atiende las necesidades de sus clientes empresariales, así como los dedicados a los agronegocios.
Ante una eventual concentración del sector, Ehrenberg descartó que la institución pueda ser vendida, "nosotros somos compradores", dijo.
Por otra parte consideró que la industria bancaria es altamente regulada, no sólo en México sino en todo el mundo, por lo que el hecho de que en el país adelante la adopción de algunas medidas internacionales como Basilea III no les asusta ni preocupa.
Opinó que las reformas estructurales que se aprobaron tomarán tiempo en madurar, de forma especial la reforma energética, ya que requiere tiempo y su efecto será en el mediano plazo, por ello la inversión está planeada en ese horizonte.