CIUDAD DE MÉXICO.- La región asiática se ha convertido en el segundo mercado más importante de exportaciones agroalimentarias para México, superando a la Unión Europea, Canadá y Latinoamérica.
Dicha región, conformada principalmente por Japón, Rusia, China y Corea, en ese orden de importancia, representa 6.2 por ciento del valor de las exportaciones de alimentos del país, sólo superada por Estados Unidos, que concentra 75 por ciento de esas ventas.
Al cierre de 2013, las exportaciones agroalimentarias hacia Japón superaron los mil millones de dólares, contra 785 millones de 2012, con lo que el crecimiento en las exportaciones agroalimentarias fue de 27 por ciento a esta nación asiática.
En el mercado japonés, los agricultores mexicanos lideran la exportación de productos como el aguacate, calabaza, limón persa, mango y melón, mientras que los pescadores mexicanos son los primeros abastecedores de atún de aleta azul.
El año pasado, México registró un récord de exportaciones a Japón en 10 categorías: carne de puerco congelada con 253 millones de dólares; aguacate con 91.5 millones; 85.4 millones de carne de res congelada; atún aleta azul con 20.7 millones; salsas, carne de res deshuesada, aceite de pescado y tequila, en conjunto con 14 millones; huevo deshidratado con 11.8; lengua de bovino con 10.1 y cerveza con 9.4 millones de dólares.
Entre las principales empresas exportadoras se encuentra Corrales Santa Cecilia. Su propietario, Álvaro Ley, asegura que en el caso de la carne de bovino, el mercado asiático es sumamente importante, pues es el segundo destino de exportación, y uno de los mercados con los precios más atractivos.
Otro producto exitoso es el aguacate mexicano, que tan sólo entre 2005 y 2013 creció en cuatro veces su valor pasando de 20 millones de dólares en 2005, a 120 millones al cierre del año pasado.
Frutas Finas de Valles, de Michoacán, es otra firma que exporta a Japón desde hace 10 años, con cuatro mil 300 toneladas al año.