Ante el aumento en los niveles de pobreza y la reducción del ingreso de los hogares, el país necesita políticas públicas que le permitan salir de este entorno, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
"Requerimos una política económica que genere empleo de manera inmediata", subrayó en su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo".
Refirió que el jueves pasado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) difundió sus resultados sobre la medición de la pobreza 2014, los cuales se calcularon con base en las cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2014, que INEGI publicó días antes.
Apuntó que dentro de los resultados elaborados por Coneval se aprecia que los niveles de pobreza en el país aumentaron respecto a la medición previa de 2012, "lo cual corrobora que las políticas públicas que se han instrumentado para reducirla no han tenido el suficiente éxito en los últimos años".
El organismo de investigación y análisis del sector privado señaló que las cifras indican que en 2014 el porcentaje de la población en situación de pobreza se ubicó en 46.2 por ciento, después de que el dato previo reportara un porcentaje de 45.5 por ciento.
Esto significa que en términos absolutos, el número de pobres en el país ascendiera a 55.3 millones de personas, casi dos millones más que en 2012, añadió.
Si bien el indicador general de pobreza creció, es importante señalar que el porcentaje de la población en pobreza extrema tuvo una baja al pasar de 9.8 por ciento en 2012 a 9.5 por ciento en 2014.
Sin embargo, este cambio indica que en términos absolutos la pobreza extrema se redujo en sólo 86.6 miles de personas, precisó el CEESP.
Por su parte, agregó, el porcentaje de pobreza moderada pasó de 35.7 por ciento a 36.6 por ciento, en el mismo lapso, equivalente a dos millones de personas más en ese segmento.
Explicó que el comportamiento de los niveles de pobreza se relaciona significativamente con la evolución del ingreso, por lo cual el aumento de 2.1 por ciento en el ingreso corriente total del decil más pobre, que fue el único que tuvo una ganancia según la ENIGH 2014, explica en buena parte la disminución de los niveles de pobreza extrema.