Jeanette Leyva Reus
México se encuentra en una posición muy fuerte para resistir los choques que pueden darse en el futuro, pero aún debe fortalecer la parte interna para crecer más.
Dado que cuenta con unas finanzas públicas sanas, un banco central autónomo, reservas en índices más altos y con una cuenta corriente en rangos muy reducidos y plenamente financiables en términos absolutos en un escenario de mayores tasas, el país se encuentra fortalecido, indicó el subgobernador del Banco de México, Manuel Ramos Francia.
Si bien México ha logrado participar con las reglas correctas del juego de una economía abierta y enfrentar los choques globales, "ese crecimiento no es suficiente. La tarea se tiene que hacer, pero esa tarea estaría incompleta si no empezamos a generar más crecimiento adentro."
Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer, Ramos Francia explicó que es necesario que se refuerce la parte interna de la economía, lo cual se puede realizar con la aprobación de las reformas estructurales que se impulsan, pues están encaminadas a fortalecer precisamente el mercado interno.
Aunque hoy el país tiene cierta ventaja sobre otros países, como son contar con una enorme oferta de trabajo, disponibilidad de recursos, un acervo de capital en muchos sectores muy bajo, se deben aprovechar las oportunidades.
Ante los claroscuros de la economía global, dijo que el país ha logrado enfrentar de manera eficiente y apropiada la incertidumbre económica.
"Tenemos una economía global que se está recuperando, pero a diferentes velocidades entre países y claramente con un patrón de las economías emergentes con un crecimiento mayor que las avanzadas, y la gran pregunta aquí es, primero, si esas diferencias son sostenibles, obviamente dependen de lo que esas economías emergentes han hecho."
Explicó que el papel del sistema financiero internacional es fundamental, no sólo para detonar mayor financiamiento, sino también para que se obtenga un mejor equilibrio en el crecimiento de la economía global.
La aplicación de estímulos monetarios en un entorno de débil crecimiento económico internacional, afirmó, puede ser un riesgo, pues es un "grave error si se piensa que la política monetaria será el ancla y propiciará un mayor crecimiento permanente en todo el mundo".
Información proporcionada por El Financiero Diario.
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