Economía

UE avanza en fortalecer sistema bancario


AP

Bruselas .— La Unión Europea superó el martes un importante obstáculo jurídico con vistas a una unión bancaria absoluta tendente a estabilizar su sistema financiero, exactamente en momentos en que ha mellado la confianza de los inversionistas una iniciativa para confiscar parte de todos los depósitos bancarios en Chipre.

Legisladores del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y representantes nacionales en Bruselas llegaron a un acuerdo sobre las leyes que establecen un ente bancario supervisor centralizado que operará bajo la batuta del Banco Central Europeo (BCE), dijeron funcionarios.

"Este es un paso fundamental hacia una unión bancaria verdadera que debe restaurar la confianza en los bancos de la eurozona y asegurar la solidez y fiabilidad del sector bancario", dijo Michael Barnier, comisario del Mercado Interno de la Unión Europea.

Los gobernantes de la UE acordaron en 2012 crear la supervisión bancaria conjunta que abra paso al establecimiento, después de 2014, de un régimen común de protección a los depósitos y de una autoridad que tenga las facultades para disolver o rescatar instituciones financieras.

De acuerdo con lo convenido, el BCE supervisará los bancos más grandes y más interconectados en el bloque en tanto que los inspectores nacionales supervisarán principalmente el resto de las instituciones.

El llamado mecanismo único de supervisión abarcará inicialmente a las 17 naciones de la eurozona, pero está abierto a los 10 países restantes de la organización que tienen sus propias divisas.

La supervisión conjunta también allana el camino para que el Mecanismo Europeo de Estabilización entregue directamente asistencia a los bancos en problemas, una medida que es vital para ayudar a Europa a salir de una crisis de la deuda que ya tiene tres años, causada en parte por la inestabilidad de instituciones financieras.

Muchos gobiernos tuvieron que rescatar a sus bancos a raíz de la crisis financiera de 2008-2009, lo que entonces debilitó las finanzas de los gobiernos, obligando a varias naciones de la eurozona a pedir préstamos de rescate a sus socios europeos y al Fondo Monetario Internacional.

Este "es el elemento básico de la unión bancaria y un paso vital para romper el vínculo vicioso entre los bancos y las deudas soberanas", dijo el primer ministro irlandés, Michael Noonan, cuyo país ocupa en este momento la presidencia rotativa de la Unión Europea.

La pequeña isla-nación mediterránea de Chipre se ha convertido en el ejemplo más reciente de los bancos que arrastran cuesta abajo a sus gobiernos nacionales. Chipre solicitó un rescate después que sus bancos —que amasaron cuentas de resultados equivalentes a ocho veces el Producto Interno Bruto del país, de 18,000 millones de euros (23.300 millones de dólares)— se metieron en problemas y necesitaban una inyección de capital de unos 10,000 millones de euros (13,000 millones de dólares) que el gobierno no puedo darles.

Para financiar las recapitalizaciones bancarias, la eurozona y el FMI obligaron el sábado al gobierno chipriota a imponer un gravamen único a todas las personas que tengan una cuenta bancaria en el país —desde jubilados hasta grandes inversionistas— para recaudar 5,800 millones de euros (7,500 millones de dólares), lo que lanzó el país a una crisis política.

El proyecto naufragó el martes en el Parlamento.
 
La medida sin precedentes también ha afectado la confianza de los inversionistas en el sector bancario europeo, dejando en claro que el bloque todavía tiene un largo camino por delante para llegar a un sistema bancario unificado que se regirá por las mismas normas y respaldo de una garantía de depósitos en toda Europa.
 
"El caso de Chipre nos recuerda que el sistema bancario europeo es vulnerable y todavía muy frágil", dijo Hannes Swoboda, líder del grupo de centroizquierda del Parlamento Europeo.

Swoboda dijo que el incidente muestra que un ente conjunto de supervisión bancaria sólo puede ser el primer paso hacia una unión bancaria integral. "Exhortamos a la Comisión a que acelere el trabajo sobre un mecanismo europeo de resolución con el objetivo de hacer frente a la quiebra de bancos en el futuro para poder completar lo que hemos logrado hoy", aseveró.

Pero una resolución conjunta y una entidad de rescate es algo que todavía enfrenta escepticismo en países como Alemania, la mayor economía de Europa, cuyos líderes temen que el dinero pueda usarse para rescatar bancos en otros países. Es por ello que insisten en que al ente regulador sólo debe permitírsele rescatar bancos que caigan en problemas después que la supervisión conjunta del BCE haya entrado en vigor, excluyendo problemas del pasado que han afectado bancos y sistemas financieros gubernamentales en países como Irlanda, Grecia. España y Chipre.

El acuerdo del martes todavía debe ser aprobado oficialmente por los ministros de la Unión Europea.

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