Esteban Rojas
De acuerdo con información del Banco de México, la tasa del Udibono experimentó una baja de 0.17 por ciento, al ubicarse en 0.58 por ciento, en la subasta primaria número tres del año.
La mayor demanda de instrumentos como los Udibonos, llevó a un incremento en su precio y a la consiguiente caída en su rendimiento. Este comportamiento se explica por la necesidad de contar en los portafolios de un instrumento que permita cubrirse ante la aceleración observada en el crecimiento de la inflación.
En la subasta primaria de valores gubernamentales, también se caracterizó por una presión de alza en instrumentos ubicados en la parte larga de la curva de rendimientos.
El denominado bono M a plazo de tres años, con vencimiento en diciembre del 2017, experimentó una alza de 0.68 puntos, al quedar en 5.06 por ciento. Con este movimiento, se sincronizó con las condiciones imperantes en el mercado secundario.
Los Cetes mostraron un sesgo a la baja. A plazo de 28 días se reportó una caída de 0.12 por ciento al quedar en 3.05 por ciento. Con este movimiento alcanzó una nueva marca mínima histórica.
En tanto que a 90 y 175 bajaron 0.06 y 0.03 para ubicarse en 3.36 y 3.53 por ciento, en cada caso.
La inflación y la resistencia presentadas para para un mayor avance del peso, serán los principales limitantes para aspirar a menores tasas de interés, a lo que se viene a sumar el comportamiento de los rendimientos en los Estados Unidos. En el otro lado de la balanza, se puede encuentrar el bajo ritmo de la actividad económica presente todavía en nuestro país.
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