Economía

Trump apunta a una guerra de aranceles

El presidente estadounidense Donald Trump no considera ninguna exención a la medida arancelaria, dijo el secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross.

El presidente estadounidense Donald Trump habló con líderes mundiales sobre su planeada aplicación de aranceles al acero y al aluminio y no considera ninguna exención a la medida, dijo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.

No lo he oído (a Trump) describir exenciones en particular hasta ahora"

Wilbur Ross, secretario de Comercio de EU

"Sé que él tuvo conversaciones con varios líderes mundiales. La decisión obviamente es de él, pero de momento, hasta donde yo sé, él está hablando del trazo grueso. No lo he oído describir exenciones en particular hasta ahora", señaló en una entrevista para la cadena ABC.

Trump dijo el jueves que Estados Unidos aplicaría aranceles de 25 por ciento al acero importado y de 10 por ciento sobre el aluminio para proteger a los productores domésticos, desatando una oleada de críticas de los socios comerciales y causando un desplome de los mercados de acciones.

Ross minimizó los posibles efectos de los aranceles propuestos sobre la economía estadounidense. Sostuvo que la suma total de aranceles que propone el gobierno estadounidense es de nueve mil millones de dólares al año, una fracción de uno por ciento de la economía.

"Por eso, la idea de que destruirán muchos empleos, subirán los precios, alterarán las cosas, es incorrecta", dijo Ross.

El secretario de Comercio descartó las amenazas de la Unión Europea, de aplicar aranceles de represalia sobre productos principales de Estados Unidos como las motocicletas Harley Davidson, el whisky bourbon y los pantalones Levi's, por considerarlas triviales.

El sábado, Trump amenazó a las automotrices europeas con un impuesto a las importaciones si la Unión Europea tomaba represalias.

Peter Navarro, director del Consejo Comercial de la Casa Blanca, dijo a CNN que los países no serán excluidos de los aranceles, pero que habrá un mecanismo para algunas excepciones corporativas.

"Habrá un proceso de excepciones para algunos casos, así los negocios podrán seguir", indicó.

Sin embargo, no dio detalles sobre dicho mecanismo.

Avalancha de críticas

El plan de Trump, que sería anunciado a detalle este martes, alarmó a industriales estadounidenses y a líderes de ese país y del mundo.

La primera ministra británica, Theresa May, transmitió al presidente Trump, su "profunda preocupación" por el anuncio de la imposición de aranceles al aluminio y al acero por parte de Estados Unidos, informó ayer la oficina de May tras una llamada entre ambos.

"La primera ministra planteó su profunda preocupación por el próximo anuncio del presidente sobre aranceles al acero y al aluminio, indicando que la acción multilateral era el único modo de resolver el problema del exceso mundial de capacidad, en interés de todas las partes", dijo una portavoz.

Por otro lado, Gerry Rice, vocero del Fondo Monetario Internacional, dijo que la decisión comercial de Trump podría afectar no sólo en el contexto global, sino también a la economía de Estados Unidos.

"Estamos preocupados porque las medidas propuestas por Estados Unidos expandirán, de facto, las circunstancias donde los países usen la seguridad nacional para justificar restricciones a las importaciones de manera global. Aconsejamos a EU y a sus socios comerciales trabajar constructivamente de manera conjunta para reducir las barreras comerciales y a resolver los desacuerdos comerciales sin la necesidad de recurrir a dichas medidas de emergencia", dijo.

Josh Bolten, director general de la asociación empresarial Business Roundtable, dijo que los aranceles podrían causar "gran daño" en la economía, sin afectar a China.

También algunos líderes republicanos del Congreso de EU, urgieron a dar marcha atrás a los aranceles.

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