Economía

Trump va por impuesto del 10% a ganancias de empresas en el extranjero

Donald Trump busca incluir el "impuesto de repatriación" dentro de su plan fiscal, dijo una fuente de la Casa Blanca. Con esto, de acuerdo con economistas, se estimularía la economía estadounidense al fomentar la inversión interna.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto proponer un impuesto del 10 por ciento a las ganancias de más de 2.6 mil millones de dólares que las compañías estadounidenses han acumulado en el extranjero, según una fuente de la Casa Blanca familiarizada con los planes fiscales del presidente.

Los ingresos del llamado "impuesto de repatriación" representarían una fuente puntual de ingresos muy necesarios -lo que podría contrarrestar algunos de los profundos recortes impositivos que Trump ha propuesto para las empresas- o podrían dedicarse a iniciativas populares bipartidistas, como el gasto en infraestructura.

El principal asesor económico de Trump, Gary Cohn, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se reunieron con los líderes del Congreso el martes por la noche para una vista preliminar de la amplia propuesta de impuestos que Trump planea presentar este miércoles.

El plan propone reducir la tasa impositiva máxima a la renta de las empresas de transferencia -una categoría que incluye los comercios familiares, los fondos de cobertura y el imperio empresarial de Trump- al 15 por ciento, desde el 39.6 por ciento, dijo el cargo, que pidió no ser identificado porque las conversaciones son privadas.

Después de la sesión del martes por la noche, "todos están al tanto" respecto al anuncio de Trump, dijo el representante, aunque no necesariamente de acuerdo con su contenido. Se espera que el plan también incluya una tasa impositiva del 15 por ciento para las corporaciones, pero no incluirá la propuesta de impuestos de ajuste en frontera que el presidente de la Cámara, Paul Ryan, ha defendido.

"La Cámara no ha renunciado a ese tema, pero sí se reconoce que necesita trabajo", dijo el senador Orrin Hatch, republicano de Utah que preside el Comité de Finanzas del Senado, quien asistió a la reunión con Cohn y Mnuchin.

Al igual que con otras partes de su plan de impuestos que se han filtrado, la propuesta de Trump de fijar un impuesto del 10 por ciento a las ganancias repatriadas de las compañías es un punto que ya había mencionado durante su campaña.

El gravamen supone un intento de conciliar una peculiaridad del sistema tributario estadounidense. A diferencia de la mayoría de los países desarrollados, Estados Unidos aplica un impuesto sobre la renta corporativa del 35 por ciento a las ganancias globales de las empresas, no sólo a los ingresos en Estados Unidos.

Sin embargo, las compañías pueden diferir los impuestos sobre sus ganancias en el extranjero hasta que decidan transferir esos beneficios al país, o "repatriarlos".

En su afán por aplazar loa pagos de impuestos, las empresas han acumulado unas ganancias estimadas de 2.6 billones de dólares en el exterior, aunque Trump ha dicho en repetidas ocasiones que él cree que la cifra es mucho mayor.

Los economistas opinan que eliminar el desincentivo fiscal a la repatriación estimularía la economía estadounidense al fomentar la inversión interna, aunque también es posible que gran parte del dinero se destine a recompras de acciones o dividendos a los accionistas.

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