Economía

Tercera revolución industrial, reto para México


 
Isabel Becerril
 
 
México cuenta con menos de 20 años para concretar la tercera revolución industrial que le ayudará a evitar crisis económicas, advirtió Jeremy Rifkin.
 
En entrevista comentó que también puede apoyar al país para recuperar lo que perdió en la primera y segunda revolución industrial, como el bienestar de su población.
 
-México ¿qué perdió en esas dos primeras revoluciones?
 
-Pues casi la mitad de la población vive con 2 dólares al día, y así como China y otros lugares del mundo, este país cuenta con una clase media pequeña.
 
Señaló que 50% de la población mexicana se mueve con 2 dólares por día, por lo que "no va a ningún lado, y tampoco avanza".
 
Afirmó que la segunda revolución industrial se encuentra en una profunda decadencia, y la única forma de estimular el crecimiento de cualquier país es trasformando la economía.
 
El gurú en competitividad manifestó que parte de la Tercera Revolución Industrial consiste en crear una nueva infraestructura a partir de la energía renovable y del uso de las tecnologías de la información.
 
Aseguró que México puede ser el líder del cambio de la Tercera Revolución Industrial en América Latina, por su gran cantidad de recursos naturales y por el elevado número de pequeñas y medianas empresas con que cuenta.
 
Destacó que la integración de los bloques comerciales que se están gestando en el mundo, como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en ingles), junto con la tercera revolución industrial, darán como resultado mercados continentales.
 
Recordó que la primera revolución industrial global favoreció los mercados internos, y la segunda impulsó la globalización.
 
Anotó que está la primera fase de la aplicación de la Tercera Revolución Industrial, y que Alemania es el más adelantado en este proceso, con 6 años.
 
 
Energía renovable
 
Calificó como una pena que México cuente con una riqueza natural envidiable y sólo genere 5% de energía renovable.
 
Explicó que el mundo necesita dejar de depender de los combustibles fósiles, y en ese sentido consideró que esto ocurrirá mediante una revolución energética, que pasaría a ser una red de redes interconectadas como Internet, en la que cada edificio sería una central eléctrica.
 
En ese mismo contexto, Jeremy Rifkin acusó que nuestro país ya perdió unas décadas en la posibilidad de generar mayor energía renovable, y señaló que mientras en otros países se están dando transformaciones en materia energética, en México se mantiene la discusión de que el petróleo es de los mexicanos.
 
Sostuvo que la extensión y consolidación de la mencionada revolución industrial es especialmente relevante para las naciones más pobres del mundo, que se encuentran en vías de desarrollo.
 
Si hubiera que escoger el factor más importante para sacar de la pobreza a cientos de millones de personas en el mundo, sería un acceso fiable y asequible la electricidad verde, porque ningún desarrollo económico es posible sin esta entrada.
 
Anotó que la democratización de la energía y la universalización de la electricidad constituyen el punto de partida indispensable para mejorar las vidas de las poblaciones más pobres del globo terráqueo.
 
Comentó que a un gobierno le puede llevar hasta 1 año la planeación de la revolución industrial y 36 meses para la capacitación de las personas que se encargarán de su instrumentación, y ya después dependerá de la disposición política de cada país para que se concrete.
 
 
Información proporcionada por El Financiero Diario.
 
 
 
 

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