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En el cuarto trimestre de 2017 se registró una tasa de desocupación de 3.4 por ciento respecto a la población económicamente activa, de acuerdo con datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta cifra representa la tasa más baja para un cierre de año desde 2005.
La tasa de desocupación, que es aquella que se refiere a las personas que no trabajaron durante el periodo en el que se realizó la encuesta pero que mostraron disposición para laborar o hicieron alguna actividad para obtener empleo, registró una disminución de 0.2 por ciento durante el periodo de octubre a diciembre, según cifras desestacionalizadas.
La cantidad de personas desocupadas durante el último trimestre del año fue de un millón 830 mil 793 personas, dato menor al registrado en el cuarto trimestre de 2016, que fue de un millón 911 mil 126 personas.
Durante el periodo de octubre a diciembre, la población subocupada, que es aquella que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda, fue de 3.6 millones de personas, lo que actualmente representa el 6.9 por ciento de la población que se encuentra ocupada.
La proporción de la tasa de subocupación también es la más baja desde el 2005, fecha en la que el indicador representó el 6.5 por ciento en relación a la Población Económicamente Activa (PEA).
El cierre de año registró que la PEA fue de 54.7 millones de personas, lo que representó un ligero aumento de 662 mil personas como consecuencia del crecimiento demográfico y de las expectativas que tiene la población de contribuir en la actividad económica del país.
El 96.7 por ciento de la PEA se encuentra ocupada, lo que equivale a 52 millones 865 mil 845 personas.
¿Y en el ámbito informal?
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo reportó que todas las modalidades de empleo informal sumaron 30.2 millones de personas, lo que representa un aumento de 1.1 por ciento (321 mil 899 personas) respecto al mismo periodo de 2016, y alberga al 57 por ciento de la población ocupada.
A pesar de este aumento, la tasa de informalidad laboral, que es el número de personas bajo esta condición respecto a la PEA, cayó 0.2 puntos porcentuales, a 56.8 por ciento.
De manera desagregada, el 47.2 por ciento se desempeña en la unidad económica del sector informal (unidades sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar y que no se constituye como empresa), mientras que el 7.5 por ciento se dedica al trabajo doméstico remunerado, el 24.3 por ciento laboral en empresas, Gobiernos e instituciones (pero sin seguridad social) y el 20.8 por ciento labora en el ámbito agropecuario.