WASHINGTON.- El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo disminuyó la semana pasada a casi el nivel más bajo desde antes de la recesión de
2007-2009, en una señal de creciente impulso en la recuperación del mercado laboral de Estados Unidos.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron en mil, a una cifra desestacionalizada de 287 mil, en la semana que terminó el 4 de octubre, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.
El dato suma evidencia a las opiniones que consideran que la economía estadounidense se está fortaleciendo.
"El mercado laboral está entrando en una posible bonanza", dijo el economista jefe de Deutsche Bank en Nueva York, Joseph LaVorgna.
El informe mostró que el número de personas que aún recibe beneficios tras una semana inicial de ayuda bajó en 21 mil, a 2.38 millones, en la semana que terminó el 27 de septiembre.
Aún así, funcionarios de la Reserva Federal siguen preocupados por tasas inflacionarias persistentemente bajas y no parecen estar apresurados para elevar las tasas de interés.
El dato de la semana previa fue revisado para mostrar mil solicitudes más a las informadas originalmente.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que los pedidos habrían aumentado a 294 mil la semana pasada.
Las solicitudes de subsidios por desempleo han caído en forma sostenida desde que el país salió de la recesión y actualmente están más bajas que antes del comienzo de la crisis financiera.
De hecho, el nivel de solicitudes de la semana pasada fue de sólo ocho mil por sobre un mínimo en 14 años alcanzado en julio.
El promedio móvil de cuatro semanas para nuevos pedidos, considerado una mejor medida de las tendencias del mercado laboral debido a que elimina la volatilidad semanal, bajó en 7 mil 250, a 287 mil 750, su menor nivel desde 2006.
Los precios de la deuda del gobierno de Estados Unidos mantuvo sus modestas ganancias tras la publicación del dato.
El miércoles, los precios subieron después de que las minutas de la más reciente reunión de política monetaria de la Reserva Federal mostraron que los consejeros están preocupados por la fortaleza del dólar y una desaceleración económica global, lo que llevó a los inversores a apostar a que la Fed retrasará las alzas de tasas.
Los futuros de las acciones de Estados Unidos operaban con pocos cambios tras la publicación del dato del jueves.
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