El subsidio a los combustibles fósiles ya era una situación insostenible para las finanzas públicas e irresponsable en materia ambiental y social, consideró el secretario de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
"Era insostenible desde el punto de vista presupuestal, era profundamente injusto desde el punto de vista social y medio ambiental, incongruente con nuestros compromisos internacionales de reducir las emisiones", dijo este martes luego de presentar la Evaluación Económica 2017.
Ángel Gurría explicó que, desafortunadamente, la liberalización se dio poco después de aumentos en el precio del petróleo y una depreciación del peso, lo que provocó un incremento nominal en el precio de las gasolinas y el diésel.
"Todos hubiéramos preferido no ver un aumento, pero nosotros llevamos 10 años recomendando a México que deje de estar subsidiado el consumo de los combustibles fósiles", comentó.
El subsidio significaba una mala asignación de recursos presupuestales, que de por si son escasos. Por ello es que el gasto social en el país no ha sido suficiente, por ello estamos recomendando que se incremente, explicó.
El pasado primero de enero entró en vigor la medida con la que en todo el país comenzarán a aplicarse precios máximos regionales a la gasolina Magna, Premium y el diésel, con un aumento inicial de 14.2 por ciento, 20.1 por ciento y 16.5 por ciento, respectivamente.
CRECIMIENTO POR DEBAJO DEL POTENCIAL
El gasto social es bajo, lo que afecta la competitividad y resta crecimiento, dijo el secretario de la OCDE.
En la Evaluación, la OCDE refirió que en 2016 la economía mexicana creció 2.1 por ciento, un crecimiento menor a su capacidad que es de cinco por ciento, agregó Gurría.
FUERZA DEL MERCADO CAMBIARIO ES MAYOR A INTERVENCIONES
Sobre la venta de dólares la semana pasada del Banco de México, el titular del organismo internacional consideró que son mayores las fuerzas del mercado mundial, que las intervenciones de un solo banco central para poder apreciar su moneda.
"Ningún Banco Central del mundo, puede cambiar la tendencia fundamental de un mercado, del valor de su moneda, lo que puede hacer es acompañar la tendencia natural y evitar una excesiva volatilidad para evitar desordenes en los mercados, evitar una especulación excesiva", comentó.