Ante el ciclo de política monetaria restrictiva que ha emprendido Banco de México (Banxico), se estima que en adición a los 300 puntos base que ha incrementado la Tasa Objetivo a partir de 2015, durante 2017 se realicen nuevos ajustes que la lleven a superar el 7 por ciento al cierre del año.
Al respecto, la calificadora estadounidense Moody's señaló que aunque las altas tasas de interés mermaran las expectativas de crecimiento y ello dificultará al gobierno sus planes de consolidación fiscal, las tasas de interés tendrán una 'limitada' importancia para la estimación de la calificación soberana del país, que actualmente es A3, con una perspectiva negativa.
"Anticipamos una respuesta política suficientemente fuerte de parte de las autoridades, dados otros desafíos que requieren que el gobierno se mantenga firme en el crecimiento del gasto", expresó la calificadora en un reporte sobre el tema.
En cuanto a los efectos de las altas tasas sobre las finanzas estatales, sólo para aquellas entidades con alta dependencia al endeudamiento de corto plazo podría anticiparse cierta debilidad sobre los incrementos que se prevén en la tasa de interés, actualmente situada en 6.25 por ciento.
No obstante, el consorcio afirma que la mayoría de los estados se encuentran bien posicionados para gestionar los riesgos que deriven de estos aumentos.
Al concluir 2016, según la firma la deuda de los estados a corto plazo representaba 3.6 por ciento de la deuda estatal total. Empero, para este año se contempla que ante la meta del Gobierno Federal de alcanzar un superávit primario, las entidades recibirán menores transferencias que en años previos, por lo que algunos estados tendrán que recurrir a los préstamos de corto plazo.
Con este panorama Moody's prevé que este tipo de endeudamiento elevará su participación sobre la deuda estatal total a 5 por ciento.
Los estados más dependientes de la deuda de corto plazo, que es 65 puntos base más cara que la deuda de largo plazo, son Veracruz, Chiapas, Baja California, Sonora, Nuevo León, Chihuahua y Oaxaca.
Aparte de estos casos –expresó-, la mayoría de los estados mexicanos no experimentarán un estrés financiero significativo como resultado del endurecimiento de la política monetaria. El crecimiento total de la deuda en el sector estatal en su conjunto se ha desacelerado en los últimos tres años a un ritmo medio de 6.2 por ciento.
"Prevemos que el endeudamiento total para los estados y municipios calificados por Moody's aumentará entre 6 por ciento y 9 por ciento en 2017, dejando la proporción promedio de la deuda sobre a los ingresos totales, relativamente sin cambios respecto a los dos últimos años en alrededor del 19.5 por ciento", se lee en el reporte.
Sin embargo, la firma sí se alerta sobre los efectos del ciclo alcista de la tasa de referencia de Banxico sobre las perspectivas de crecimiento, situación que se da en medio de otros elementos desfavorables como las caídas en la confianza de los empresarios y de los consumidores, las cuales han llegado a niveles no vistos desde la crisis financiera mundial en 2008.
"Las empresas lucharán con la debilidad de la demanda, el aumento de los gastos por intereses y mayores costos de financiamiento. Las tasas de interés más altas y las presiones inflacionarias reducen el poder adquisitivo personal, haciendo a los consumidores más cautelosos y menos libres de gastar, particularmente en bienes discrecionales", detalló.
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