Reuters
Nueva York.- Las tasas de interés sobre los préstamos hipotecarios de Estados Unidos siguieron subiendo la semana pasada, ubicándose por encima del 4% por primera vez en un año, lo que redujo la demanda por créditos para el refinanciamiento de viviendas, mostraron datos de un grupo del sector.
Las tasas hipotecarias fijas a 30 años treparon 17 puntos básicos a un promedio del 4.07% en la semana que terminó el 31 de mayo, dijo la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés).
En las últimas 4 semanas, las tasas han subido 48 puntos básicos, principalmente por el nerviosismo en torno a la posibilidad de que la Reserva Federal pueda desacelerar su programa de estímulo económico antes de lo que había anticipado.
La tasa de interés de la semana pasada fue la más alta desde abril del 2012 y la primera vez que supera el 4% desde inicios de mayo del año pasado.
Al mantener la Fed las tasas de endeudamiento bajas mediante su programa de compra masiva de bonos, las hipotecas en niveles históricamente bajos han sido uno de los conductores de la recuperación del sector inmobiliario estadounidense.
Pero el reciente aumento de las tasas podría poner a prueba las decisiones de potenciales compradores de casas.
El índice de MBA desestacionalizado de la actividad de solicitud de hipotecas, que incluye tanto la demanda para refinanciación como de compra de casas, se desplomó un 11.5% la semana pasada.
La demanda de refinanciación fue la más afectada por la aceleración de las tasas, con una caída en las solicitudes del 15.0%.
La porción de refinanciación del total de la actividad hipotecaria se desplomó a su nivel mínimo desde julio del 2011, a un 68% de las solicitudes, desde el 71% registrado la semana previa.
La medición de pedidos de préstamos para la compra de casas -un indicador líder de la venta de viviendas- se mantuvo relativamente mejor, cayendo apenas un 1.6%.
El sondeo cubre más del 75% de las solicitudes de hipotecas residenciales minoristas de Estados Unidos, según la MBA.
Además de las bajas tasas de interés, los crecientes precios de las casas, el descenso en las ejecuciones y una oferta más ajustada de viviendas disponibles ayudaron a que el sector inmobiliario recobre impulso.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo el mes pasado que el banco central podría desacelerar el ritmo de sus compras de bonos en uno de los "próximos encuentros", si la recuperación económica mostraba mantener su impulso.
La Fed actualmente está comprando 85,000 millones de dólares mensuales en bonos y activos respaldados por hipotecas. Junto con algunos datos económicos optimistas, los comentarios generaron preocupación entre los inversores de que la política ultraflexible de la Fed pueda terminar antes de lo esperado.
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