Economía

Sí existen indicios de estabilización, no de reactivación económica

Analistas afirman que habrá mejoría hasta el segundo semestre del año; el mercado interno se vio afectado por los cambios establecidos en la reforma fiscal.

CIUDAD DE MÉXICO.- El panorama económico en México se tornó muy complejo al arranque de 2014, y es que la desaceleración observada en 2013 se extendió en el presente año, postergando las señales de una recuperación sólida.

La demanda interna profundizó su debilidad en el primer trimestre, como resultado de un menor ingreso disponible de los mexicanos ante los mayores impuestos establecidos en la reforma fiscal.

Por su parte, la demanda externa comenzó a presentar un mejor desempeño, aunque sólo fue apoyada por el sector automotor, pues el resto de las exportaciones todavía no revelan síntomas de una sólida recuperación.

Isaac Velasco, analista económico de BX+, dijo que la perspectiva para la economía mexicana en el corto plazo se ha deteriorado y estimó que daría señales de repuntar hasta el segundo semestre. Explicó que pese al mayor gasto del gobierno, éste todavía no anuncia nuevas licitaciones, lo cual aumentaría la inversión y al mismo tiempo el crecimiento económico.

"Más que signos de recuperación, hay señales de estabilización en la actividad económica. Algunos indicadores comienzan a crecer relativamente mejor, pero todavía no hay síntomas de una recuperación sólida", expuso.

Alejandro Cervantes, de Banorte-Ixe, mencionó que hay señales sumamente diversas en la economía mexicana, ya que los indicadores de la demanda interna muestran que la desaceleración del consumo privado se agravó en el primer trimestre, mientras que la demanda externa está registrando signos de recuperación.

IMPULSO DEL EXTERIOR

Para Gabriel Lozano, economista en jefe de JP Morgan México, la parte externa es el motor de crecimiento por el momento, y es que las cifras de comercio exterior reflejan una aceleración importante de la demanda de bienes producidos en México. "El segundo trimestre es de transición, de una debilidad en el primer trimestre hacia un crecimiento mucho más sostenido en la segunda mitad del año", estimó.

Rafael Camarena, economista senior de Santander, coincidió en que los signos de recuperación en el primer trimestre provienen de la demanda externa, pues el mercado interno podría tardarse tres meses más para recobrar fuerza.

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