CIUDAD DE MÉXICO.- La vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna, presentó un punto de acuerdo para crear la Comisión Especial para la Investigación del Caso de los Contratos asignados a la Empresa Oceanografía S.A. de C.V. por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Mencionó que dicha comisión estaría integrada por el número de senadoras y senadores que determine la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y de forma proporcional a la representación de cada una de las fracciones parlamentarias con representación en el Senado, señala el documento.
La legisladora dijo que la Comisión Especial investigaría la asignación de los contratos a Oceanografía y otras vinculadas bajo el registro del mismo propietario y/o accionistas de Pemex y sus subsidiarias Pemex, Exploración y Producción (PEP); Pemex Refinación, Pemex Gas y Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica.
Asimismo, propuso dar seguimiento a las investigaciones realizadas por la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior de la Federación, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Security and Exchange Commision de Estados Unidos, a fin de rendir un informe público, detallado y preciso de los hechos cometidos por la compañía.
"La comisión investigaría las presuntas irregularidades en la asignación de los contratos, así como las presuntas prebendas a funcionarios encargados de la asignación de los mismos y de los actos de corrupción y de tráfico de influencias", planteó.
Padierna Luna informó que la Comisión Especial contará con los recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para la realización de sus atribuciones, de conformidad con la normatividad aplicable de la Cámara de Senadores.
El Senado de la República exhorta a la Cámara de Diputados a compartir con la Comisión Especial la documentación recabada y producida por la Comisión Investigadora existente en las LIX y LX Legislaturas, se expone en el punto de acuerdo.
La perredista lamentó que "una vez más nos encontremos ante un presunto caso de corrupción", de tráfico de influencias y de adjudicaciones directas a empresas afines o con participación de personas cercanas a los funcionarios involucrados, directa o indirectamente, en la asignación de los contratos en cuestión.
"Esta vez el gran perdedor, por enésima ocasión, resulta ser Pemex, empresa a la cual las pasadas administraciones se han encargado de desmantelar agresivamente y que, por convalidación del cuerpo legislativo mexicano, se ha entregado a manos privadas por la administración actual", concluyó.