Antonio Sandoval
El peso mexicano registró su peor semana del año en medio del contexto global de alzas para el dólar y afectado en la sesión del viernes por las cifras de crecimiento del país durante el primer trimestre de 2013.
Al cierre de las operaciones del mercado interbancario durante la vigésima semana del año, la divisa estadounidense se cotizó en 12.3330 pesos, lo que significó una caída de 1.94% para la moneda mexicana, la más fuerte del año, superando al descalabro de la semana 16, cuando se desplomó 1.45%.
Además, considerando el cierre del 9 de mayo, cuando la moneda nacional se colocó en menos de 12 unidades, su pérdida conjunta es de 3.12%.
No obstante, el balance para el peso durante 2013 sigue siendo positivo con una ganancia de 4.17%, toda vez que la paridad cerró 2012 en 12.87 unidades.
Las causas del desplome
En contraste con la tendencia del peso, el dólar tuvo su mejor semana del año en los mercados cambiarios globales, lo que repercutió en nuestra moneda en primera instancia ante los movimientos de los flujos monetarios.
El dólar cotizó al cierre de la semana pasada arriba de 103 yenes por primera ocasión desde octubre de 2008, una paridad cambiaria que no se veía en casi cinco años; al final de la semana, la moneda estadounidense ganó 1.6 por ciento contra el yen japonés, su mayor repunte desde mediados de 2009.
Pero el dólar también tuvo un buen desempeño contra otras divisas importantes del mundo industrializado; ante el euro ganó 1.23 por ciento y frente a la libra esterlina 1.05 puntos porcentuales, cotizaciones de cierre en el mercado de Nueva York; en ambos casos es la mejor posición del dólar en lo que va del año.
Voto de confianza para el dólar
La economía estadounidense sigue dando destellos de recuperación, y los mercados financieros parecen estarle dando un voto a su divisa. El viernes salieron algunos datos positivos como la confianza del consumidor, que pasó de 76 a 83 puntos, un dato clave en la tendencia económica presente y futura.
Al final de la jornada del viernes, al peso mexicano también le afectó la cifra del crecimiento económico al cierre del primer trimestre del año, con una lectura de 0.8%, inferior a la expectativa oficial de 1.1 puntos porcentuales.
De hecho, se revisó la meta de crecimiento para el presente año, desde 3.5 a 3.1 puntos porcentuales, una mala noticia para la economía mexicana, corrección que contribuyó a profundizar la caída de la moneda.
Si bien las expectativas de mediano y largo plazos siguen siendo positivas para el peso, los movimientos del dólar en los mercados cambiarios globales parecen que seguirán influyendo en su trayectoria inmediata.
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