Economía

Se dispara brecha en rendimientos de afores


 
Antonio Sandoval
 

La diferencia entre las tasas de rendimiento máxima y mínima que pagan las Afore a sus afiliados se ha disparado sustancialmente en el presente año; de hecho, es la mayor brecha en los 15 años del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) bajo el esquema de cuentas individuales.
 

El tema adquiere relevancia porque dicho diferencial en un horizonte de inversión de largo plazo, como es en la actualidad el SAR, podría determinar una buena o una mala pensión, cuando llegue el momento de la jubilación, para millones de trabajadores que actualmente cotizan en activo.
 

Así, la Siefore Básica 1 tiene al cierre de noviembre una diferencia de 4.35 puntos porcentuales entre la tasa de rendimiento de la Afore que más paga en el año y la que menos lo hace; este fondo cuenta con un horizonte de inversión promedio de cinco años, el más bajo del sistema al estar conformado por personas con edad cercana al retiro laboral.
 

Por su parte, la Siefore Básica 2 refleja una brecha de 6.07 puntos porcentuales con un horizonte de inversión de 12 años. El fondo 3 (SB3) tiene una desigualdad de 7.59 puntos y un plazo promedio de inversión de 21 años, mientras que el fondo o Siefore Básica 4 tiene al cierre del undécimo mes del año una disparidad en puntos de 8.36 entre la tasa más alta y la más baja, junto con un horizonte de inversión de 30 años.
 

Incluso, la Siefore Básica 5, que para efectos prácticos estuvo vigente 11 meses del presente año (fue extinta el 23 de noviembre pasado), tiene un diferencial entre tasas máxima y mínima de dos dígitos, al ubicarse dicho referente en 10.64 puntos; su horizonte de inversión era de 38 años al estar conformada por la gente más joven del mercado laboral mexicano.
 

El horizonte promedio de inversión en el mercado del ahorro para el retiro es de 17 años; es el tiempo que los mexicanos tendremos nuestro ahorro en las Afore. Aprovechar al máximo el plazo combinándolo con la mejor tasa de interés posible es la receta para aspirar a una mejor pensión.
 

Quién es quién en rendimientos
 

Las diferencias en tasas de rendimiento forman parte de la maduración del mercado, proceso natural en el que los fondos que eligieron la estrategia correcta de inversión de largo plazo están recogiendo los frutos, aunque también pudo existir un periodo de bonanza para aquellas instituciones con visión de corto plazo.
 

Pero una diferencia de tasas de rendimiento tan amplia, puede enfilar al sistema hacia un proceso de "selección natural", en el que los trabajadores-inversionistas abandonen en forma masiva a las instituciones que no han pagado rendimientos decorosos.
 

En el presente año solamente cuatro de las 13 Afore vigentes se colocaron con tasas de rendimiento inferiores a la media del mercado: Afirme-Bajío, Azteca, Coppel e Inbursa; las instituciones anteriores han pagado tasas inferiores a la media del mercado en los cuatro fondos básicos de inversión que componen al sistema de pensiones actual.
 

En contraparte, las instituciones con los mayores beneficios fueron Invercap, SURA, Bancomer y Banamex.
 

Las 4 Afore con las tasas de rendimiento más bajas tienen en su poder 5 millones 393,041 cuentas, equivalentes al 11.20% del total; la Afore que más afiliados tiene de las 4 mencionadas es Coppel con 3 millones 931,867 cuentas en su administración.
 

Sin embargo, incluso entre las instituciones que pagan rendimientos arriba de la media del mercado, existe una desproporción notable que en un horizonte de largo plazo también puede hacer diferencia en el monto de la pensión.
 

Por ejemplo, en la Siefore Básica 3 la diferencia entre Afore Invercap, que paga la tasa de rendimiento más alta con 13.85%, y Afore Profuturo GNP, cuya tasa de rendimiento apenas está por arriba de la media al pagar 10.88%, es de casi 3 puntos porcentuales, 2.97 unidades.
 

Por todos los datos anteriores, es posible inferir que el sistema está en la parte media de su tercera fase. La primera de ellas fue el nacimiento, los primeros 3 años a partir del primero de julio de 1997, cuando se otorgaron diversas autorizaciones antes y después del inicio.
 

Una segunda etapa tuvo lugar entre finales del año 2000 y principios de 2005, cuando se registró el primer proceso de consolidación una vez que el SAR llegó a contar con 18 administradoras.
 
La tercera época, la actual, inició en 2011 con la venta de Afore ING a Grupo SURA; la fusión de Afore XXI con Banorte-Generali, y la venta todavía en su proceso final de Afore Bancomer a XXI-Banorte, pero aún podría haber futuras fusiones o ventas.
 

La cuarta etapa del sistema podría estar determinada por los rendimientos de las propias Afore, toda vez que algunas instituciones no tendrán la fortaleza necesaria para soportar la migración de afiliados hacia administradoras que paguen mejores rendimientos; será la cuarta etapa la más extensa, ya que durará hasta que el sistema inicie la fase de desacumulación, algo proyectado hacia 2015.
 

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