Economía

Se desploma 45% crédito en tarjetas no bancarias por mayor uso de efectivo

El saldo de las tarjetas no bancarias pasó de 78 mil 604 millones de pesos en septiembre de 2014 a 44 mil 128 millones de pesos en el mismo mes de 2015, desplazado por el pago en efectivo, que aumentó impulsado por mayores ingresos disponibles.

El uso del efectivo ha desplazado un importante monto de las ventas a crédito en tarjetas no bancarias. Después de mostrar un buen comportamiento en los últimos años, el saldo total de la cartera en estos plásticos se redujo de 78 mil 604 a 44 mil 128 millones de pesos entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015.

Esto implicó una fuerte contracción en la cartera, de 45.2 por ciento en términos reales, de acuerdo con cálculos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

La participación de la cartera de tarjetas de crédito no bancarias en el Producto Interno Bruto (PIB) bajó de 0.5 a 0.2 por ciento del PIB en el mismo periodo.

"Las tiendas departamentales han tenido una caída en el uso de tarjetas de crédito no bancarias. Se ha visto una migración de la parte de crédito a la parte de pago en efectivo, principalmente por una mayor cantidad de ingresos disponibles, mejora en el mercado laboral y una tendencia muy fuerte en los llamados clientes totaleros", explicó Elizabeth Corona, analista de Multiva.

"Este cambio de forma de pago, del crédito al uso de dinero en efectivo, fue algo que se observó durante todo el año pasado", agregó.

Liverpool destacó en su informe financiero del cuarto trimestre de 2015 que la participación de las tarjetas de la empresa representaron en el año un 45.6 por ciento de las ventas totales, contra 46.4 por ciento de 2014, debido a que durante la mayor parte del año se observó una mayor preferencia de los clientes por utilizar efectivo como instrumento de pago.

Las tarjetas de crédito no bancarias son instrumentos orientados a los consumidores para que estos dispongan anticipadamente de recursos destinados a realizar compras de bienes y servicios los cuales pagarán en un tiempo futuro.

"Indudablemente ha habido una mejora de los ingresos reales. Es un fenómeno curioso, pues a pesar de la devaluación de la moneda tenemos una inflación estable, lo que contribuye por supuesto a elevar el ingreso real de las personas", mencionó Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la UNAM.

El académico explicó que la preferencia de los consumidores por pagar en efectivo también puede estar apoyada por el lado de las remesas.
Indicó que ante la fuerte depreciación de la moneda mexicana, los hogares están teniendo un mayor ingreso de remesas en pesos y eso está impulsando el consumo.

EFECTIVO, CON FUERTE AVANCE

Desde principios de 2014 el monto de efectivo en poder del público comenzó a crecer a un mayor ritmo y desde entonces se ha elevado a tasas de dos dígitos, muy por encima del crecimiento de la actividad económica.

Al mismo tiempo el financiamiento en tarjetas de crédito bancarias comenzó a debilitarse, entre otros factores, por el temor de los clientes a ser fiscalizados por las autoridades.

Cifras del Banco de México señalan que el monto de los billetes y monedas en circulación sumó un billón 191 mil millones de pesos en febrero de este año, un 16 por ciento más que en el segundo mes de 2015.

A principios de este año el saldo de la cartera crediticia en tarjetas bancarias creció apenas 1.9 por ciento y es la que presenta el peor desempeño en los créditos al consumo.

Para analistas, además del temor a ser fiscalizados, otros factores que explican un menor uso de tarjetas bancarias tiene que ver con una mayor cautela en el nivel de endeudamiento por parte de los hogares, lo que explica un menor uso del crédito y el hecho de que crece la proporción de clientes que decide pagar el total de su deuda.

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