Economía

S&P advierte desaceleración en otorgamiento de crédito en AL hasta 2016

La calificadora señaló que, debido a la alta correlación entre la actividad económica y el crecimiento del financiamiento, se espera un modesto repunte del otorgamiento de crédito en 2016.

El ritmo de crecimiento del crédito ha disminuido en América Latina y se espera un modesto repunte hasta 2016, tras años de favorables condiciones económicas y elevados flujos de capital en la región, de acuerdo con Standard & Poor's (S&P).

La calificadora internacional de riesgo crediticio señaló que durante 2007-2013, los créditos en América Latina mostraron un asombroso crecimiento promedio de 16 por ciento, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) regional se expandió 4.7 por ciento en promedio.

"La reciente desaceleración económica en la mayoría de las economías de América Latina, además del anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de que normalizará su política monetaria, se ha traducido en un crecimiento más lento del crédito", indicó el analista crediticio de S&P, Arturo Sánchez.

En un reporte, detalló que este entorno también se ha reflejado en niveles ligeramente más altos de activos improductivos y pérdidas crediticias, y en menores entradas de flujos de capital para los bancos en América Latina.

La evaluadora expuso que la desaceleración del otorgamiento de crédito que inició en 2014 probablemente dure al menos hasta 2016, mientras que el crecimiento económico mostró signos de desaceleración el año pasado y espera una leve recuperación hasta 2017.

"Dada la alta correlación entre la actividad económica y el crecimiento del financiamiento, esperamos que la expansión del crédito tenga un modesto repunte en 2016 pero si el PIB de la región se mantiene deprimido, el otorgamiento de crédito seguirá un patrón similar", añadió.

Para los próximos dos años, S&P proyecta que el crecimiento económico en América Latina promediará sólo 1.7 por ciento.

"Consideramos que el impacto directo sobre el crecimiento del crédito podría provocar un debilitamiento de la calidad de activos u obligar a los bancos a tomar riesgos adicionales para mantener sus objetivos de crecimiento", expuso.

La calificadora internacional precisó que aunque actualmente 75 por ciento de las calificaciones de los bancos en América Latina tienen perspectivas estables, las entidades deben ser cautelosas respecto a los riesgos que asumen.

Consideró también que los bancos deben enfocarse en mantener los activos improductivos y sus pérdidas crediticias en niveles manejables, ya que afrontan incertidumbres en el mercado global y, no hacerlo, podría provocar el debilitamiento de sus posiciones de riesgo.

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