Economía

Ritmo de fábricas en China y zona euro sugiere fragilidad constante en economía global

En el mismo día en que los mercados de acciones de Asia se remecían luego de que el banco central chino fijó al yuan en su mínimo en cuatro años y medio, los datos apuntaron a una nueva dosis de crecimiento escaso, inflación baja, demanda débil y nerviosismo en los mercados financieros, como en 2015.

BENGALURU/SÍDNEY. - La economía global terminó el año pasado con un tono frágil, ya que la actividad fabril de China se contrajo por décimo mes consecutivo en diciembre, al tiempo que un repunte en la zona euro fue muy suave, lo que sugiere que las autoridades podrían aplicar nuevos estímulos.

En el mismo día en que los mercados de acciones de Asia se remecían luego de que el banco central chino fijó al yuan en su mínimo en cuatro años y medio, los datos apuntaron a una nueva dosis de crecimiento escaso, inflación baja, demanda débil y nerviosismo en los mercados financieros, como en 2015.

Las acciones de China se hundieron más de 7 por ciento por el tipo de cambio depreciado del yuan y la retracción de la actividad fabril.


Los mercados de acciones europeas también descendían aunque los declives eran menos marcados pues los inversores tomaron nota de la mejora de los indicadores en la zona euro.

La actividad manufacturera en el área de la moneda única mejoró el mes pasado en todas las naciones cubiertas por un sondeo de negocios, lo que sugiere que las fábricas tuvieron un desempeño mejor en términos anuales en conjunto.

La medición final del índice de gerentes de compras de Markit subió al máximo en 20 meses de 53.2, justo arriba de una lectura preliminar de 53.1 y de 52.8 en noviembre.

El índice, conocido como PMI por sus siglas en inglés, sugiere un repunte de la actividad, aunque en muchos países el ritmo de expansión siguió lento.

En China, el Índice de Gerentes de Compra (PMI) de Caixin/Markit cayó a 48.2 en diciembre, por debajo de las expectativas del mercado de 49 y del 48.6 de noviembre.

Este año "será una repetición de 2015, con mayores riesgos", dijo Peter Dixon, economista de Commerzbank. "El tema de la economía global se basa en fundamentos débiles, con una desaceleración adicional en China e incertidumbre sobre las medidas de política en las economías desarrolladas".

Si bien los PMI apuntan a una mejora de la actividad en la zona euro, el Banco Central Europeo de todos modos debería reforzar su arsenal de políticas para lograr que la inflación vuelva a la meta, agregó el economista.

El BCE ya ha reducido su tasa de depósitos bastante debajo de cero por ciento y está comprando 60.000 millones de euros al mes, principalmente en bonos gubernamentales, a fin de impulsar la inflación.

:

También lee: