Efraín H. Mariano
La creación de empleos en junio, mayor que la prevista en Estados Unidos, respalda la previsión de que la Reserva Federal podría comenzar a reducir su enorme programa de estímulo monetario antes de que concluya el año.
Los empleadores, según cifras de Washington, crearon 195 mil puestos de trabajo el mes pasado, superior a la previsión de 165 mil empleos, al tiempo que la tasa de desempleo se mantuvo en el 7.6 por ciento, cerca de mínimos de cuatro años, debido a que más personas entraron a la fuerza laboral.
Simultáneamente, Washington informó que las nóminas no agrícolas de abril y mayo fueron revisadas para mostrar la creación adicional de 70 mil empleos.
Como resultado, en los últimos tres meses la creación de empleos promedió mensualmente 196 mil 333 puestos de trabajo, muy cerca de la cifra de 200 mil que los economistas dicen que la Fed busca para considerar un mercado laboral estable y saludable.
Además, en apoyo al sector laboral y minorista, los ingresos semanales por hora registraron su mejor incremento desde noviembre, mientras que las ganancias por hora experimentaron su mayor aumento desde julio de 2011, ofreciendo a los estadunidenses una mayor razón para incrementar sus gastos, que comprenden el 70 por ciento de la economía general.
Eso, combinado con otros datos relativamente optimistas sobre vivienda, ventas de autos y manufactureras, hace más probable que la Fed proceda con su plan de reducir unos 20 mil millones de dólares --según analistas-- su programa de compras en su reunión de septiembre.
Para Jim O'Sullivan, economista en jefe de HFE, el dinamismo de las cifras del empleo es más que suficiente para que la Fed reduzca su política monetaria ultraflexible desde septiembre.
Habrá dos publicaciones de cifras sobre el empleo por parte del gobierno para que la Fed evalúe una reducción de liquidez a partir de su actual ritmo de compras de bonos por 85 mil millones de dólares mensuales.
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