A pesar de su éxito en empujar su agenda de reformas y su proximidad con Estados Unidos, el rendimiento de la inversión en México no es el mejor en América Latina, ante los magros resultados en las políticas económicas de la presente administración, sostuvo UBS.
En el "Análisis de las perspectivas y previsiones económicas para México y América Latina, durante el 2014", Rafael De La Fuente, economista de UBS, detalló que el país sufre de una desaceleración generalizada en la inversión, no exclusiva al sector de bienes transables, que está en gran parte detrás de las actuales perspectivas de crecimiento lento.
"La inversión fija bruta se contrajo recientemente un 2.4 por ciento interanual y un 0.6 por ciento. La mayor parte de esta disminución se puede atribuir al sector de la construcción, que retrocedió 4.6 por ciento el año pasado, en gran parte debido a las decisiones de política por parte del gobierno que han afectado tanto a la vivienda y el gasto en infraestructura", detalló el especialista.
Añadió que la vivienda sufrió las caídas financieras de las tres constructoras más grandes del país, cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto procedió a cambiar el tipo de proyectos que financia Infonavit.
Ahora, la presente administración está dispuesta a financiar a la vivienda mediante el Plan de Infraestructura, que, por su parte, "fue víctima de la incapacidad o falta de voluntad del gobierno para obtener su programa de gasto de capital".
De la Fuente describió que para empeorar las cosas, la desaceleración de la inversión en México se ha extendido también a los equipos y maquinaria. Si bien esto puede ser en gran parte atribuible a las condiciones de demanda más débiles y una brecha de producción grande, "la incertidumbre política también desempeña un papel".
Es por ello, que entre Chile, Perú y Colombia, México no registra el mejor rendimiento de inversión e, inclusive, según UBS, retrocede cerca de 2 por ciento.
A ello se suma la combinación de un nuevo régimen fiscal --el subproducto de las reformas fiscales del año pasado--, y la introducción prevista de un nuevo marco regulador, que incluirá una legislación antimonopolios más agresiva.
"Aunque las leyes secundarias que regulan este sector todavía se están discutiendo en el Congreso, América Móvil y Televisa tendrían que proporcionar un mayor acceso a sus redes a los competidores en una muy reducida o incluso gratuita con el fin de nivelar el campo de juego.
"En el futuro, es probable que esto permitirá una mayor competencia y menores costos para los consumidores. A corto plazo, sin embargo, no está claro por qué las empresas tendrían mucho interés por invertir localmente", concluyó UBS.
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