CIUDAD DE MÉXICO.- En la medida que las reformas estructurales agarren impulso, la inversión en valores mexicanos de baja y mediana capitalización, en lugar de acciones de más alto perfil y gran valor de mercado, será muy atractiva, afirmó la firma de inversión global KKR.
Y es que dada la amplitud y profundidad de la agenda de reformas, México se acerca a un punto de inflexión que ofrece la oportunidad de invertir, tanto en capital accionario como en deuda de empresas, que finalmente pueden aprovechar condiciones más equitativas, dado que se altera el régimen anterior de precios más monopolísticos en múltiples industrias clave.
En su reporte "Perspectivas económicas y geopolíticas para México", KKR advierte que los asignadores de activos se beneficiarían más de poseer valores mexicanos de baja y mediana capitalización en lugar de acciones de más alto perfil y gran capitalización.
Desde julio de 2012, que coincide con la elección para presidente de Enrique Peña nieto, el Índice México, IMC 30, el índice de mediana capitalización de México, ha superado el desempeño del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el del MSCI México por 46 y 44 por ciento, respectivamente.
"Si estamos en lo correcto, la capitalización del mercado de valores en México como porcentaje del PIB podría aumentar notablemente de su nivel actual de poco más de 40 por ciento del PIB. Desde una perspectiva de sectores, somos optimistas sobre los bienes raíces, los servicios financieros, los servicios energéticos, la infraestructura, el sector salud y la logística", destacó la firma global.
La mejor consultoría de comunicación financiera del mundo en el 2013 (Global SABRE Awards) añadió que más allá de la atractiva demografía del país, las reformas de México harán una diferencia en los próximos cinco a siete años.
Prevé que la agenda de reformas se extienda más allá del sector energético para incluir otros sectores por lo que hay una posibilidad real para la mejora de productividad que el país necesita desesperadamente para alcanzar su potencial a nuestro parecer.
Los beneficios a los mercados de capital de los cuales los inversionistas podrían beneficiarse gracias a una verdadera igualdad de circunstancias de competencia podrían ser muy significativos.
"Sin duda, existen riesgos obvios a invertir en México, incluyendo la corrupción y la criminalidad. También, de manera similar a lo que vemos con Indonesia y Filipinas, las valuaciones en los mercados públicos en ocasiones pueden sentirse elevadas así que el punto de entrada es importante".
Así, aseveró KKR, los impulsos macroeconómicos de México, junto con el potencial que ofrece la agenda de reformas históricas, ameritan la atención de los inversionistas.
"Es importante notar que este país tiene un banco central creíble con políticas fuertes; además, no existe ninguna deuda crediticia que deba impedir el crecimiento o la política monetaria/fiscal. Con el tiempo, a nuestro parecer, este panorama recompensará a los inversionistas que aprecian que México es una oportunidad en un mercado emergente que se abordará de mejor manera a través de un lente más enfocado en macro", concluyó la consultoría.