CIUDAD DE MÉXICO.- Los cambios aprobados en la reforma financiera podrían ser en la práctica problemáticos, al existir el riesgo generalizado de que muchas de las medidas puedan sobrerregular y exagerar el control de la actividad financiera, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En la presentación este jueves de su ponencia anual Reformas: Invertir y Trabajar para cosechar, advierten que en la instrumentación de la reforma financiera, que ya está en curso, se encuentre el justo medio entre regulación eficiente contra exceso de control.
Los ejecutivos de finanzas consideraron que es inquietante el papel tan preponderante que se le dio a la banca de desarrollo, ya que recordaron históricamente el gobierno mexicano nunca ha sido un buen banquero.
La banca de desarrollo debe ser vista como un complemento a la banca comercial, pero no debe estar diseñada para, de manera creciente, adoptar todas sus funciones y mucho menos competir con ella.
La reforma financiera incluye una serie de aspectos que van más allá de la rectoría del Estado y caen en intervencionismo estatal. Estas modificaciones pueden en algunos casos generar conductas no deseadas de los intermediarios o pueden inducir a una conducta no deseada por parte del gobierno, como se aprecia en otros sectores.
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