CIUDAD DE MÉXICO.- El recorte de 10 mil millones de pesos en el presupuesto para Salud este año, junto a las amenazas de más reducciones en el siguiente año por parte del gobierno, puede exacerbar el gasto médico de las familias mexicanas al acudir al sector privado, el cual capta cerca de la mitad de todo el presupuesto que se destina a esta materia.
"Fue un gran golpe para nosotros porque venimos señalando los graves rezagos que se tienen en materia de salud. Hay problemas acumulados de orden muy diverso, y que reflejan un déficit en la atención de los servicios públicos a la población", expresó el presidente ejecutivo de la asociación privada Funsalud, José Campillo.
El gasto en salud representó 6.2 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), del cual el 3.1 por ciento lo captó el sector privado y la otra mitad el público, según datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), al 2012.
"Nos estamos yendo a la privatización menos deseable, porque es orillado por un defecto en el gasto del gobierno que se traduce en la falta de los servicios que la población demanda", dijo Campillo.
La Secretaría de Salud anunció que los recortes a la dependencia y organismos del sector ascenderán a 10 mil millones de pesos, aunque no se han definido las maneras en que se distribuirá esta baja.
Aunque algunos programas no sufrirán del recorte de este año, como el Seguro Popular, que brinda atención a la población que no pertenece al Instituto Mexicano del Seguro Social ni al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; esto también significa que no ampliará su catálogo de los servicios que por ahora no se atienden.