Economía

Recesión acechará a Trump en la búsqueda por la reelección

El declinante estímulo fiscal, tasas de interés más altas y un agotamiento de la demanda mundial podría hacer a la economía vulnerable a una contracción justo a tiempo para la campaña presidencial.

Otra razón para destacar el año electoral 2020 en el calendario es que bien podría ser el año de la próxima recesión de Estados Unidos.

Fuertes recortes de impuestos, mayor gasto gubernamental y un robusto crecimiento global deberían contribuir a aislar la economía de una recesión en los próximos dos años a pesar de la caída del mercado de la semana pasada. Eso permitiría que la expansión que comenzó en 2009 se convirtiera en la más prolongada de la historia estadounidense.

Pero después de eso, los economistas advierten que hay que tener cuidado. El declinante estímulo fiscal, tasas de interés más altas y en aumento y un agotamiento de la demanda mundial podría hacer la economía vulnerable a una contracción justo a tiempo para la campaña presidencial.

"2020 es un verdadero punto de inflexión", dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, en West Chester, Pensilvania.

No es sólo el presidente Donald Trump quien tiene que preocuparse luego de proclamar que sus políticas de desregulación, medidas fiscales que elevan el déficit y proteccionismo comercial sacarán a la mayor economía del mundo de una década de crecimiento mediocre. También los inversores deberían alarmarse. Una recesión –o, para ser más exactos, la anticipación de una recesión- suele ser el elemento desencadenante de mercados bursátiles bajistas.

Quienes observan el desarrollo de la economía admiten que no tienen extensos antecedentes en lo que respecta a pronosticar recesiones. Pronosticar una recesión en 2020 es "una tontería" dado el grado de incertidumbre que supone, dijo Krishna Guha, vicepresidente de Evercore ISI en Washington.

Pero lo que parece claro es lo siguiente: la hiperactividad fiscal que ha estimulado el crecimiento a corto plazo podría estar preparando el terreno para una posterior caída, sobre todo si la Reserva Federal se siente obligada a tomar medidas antes de que la inflación y los precios de activos como las acciones se descontrolen.

La opinión de los economistas

La economía tiene por delante un camino accidentado en 2020, y si se acumulan políticas erradas –una política fiscal demasiado restrictiva y una política monetaria excesivamente dura-, sin duda podrían crearse fuerzas descendentes suficientes para generar una recesión, o por lo menos, una recesión en cuanto a crecimiento. La incertidumbre política también podría resultar muy nociva para la confianza económica. Carl Riccadonna y Yelena Shulyatyeva, Bloomberg Economics.

"Me siento muy cómodo en relación con este año y muy bien con respecto al próximo también", dijo Joel Prakken, economista jefe para Estados Unidos en Macroeconomic Advisers por IHS Markit. Después de eso, "mi nivel de nerviosismo empieza a crecer".

Eso no excluye algún tipo de conmoción geopolítica o error de política que pueda poner fin antes a 105 meses de expansión, por supuesto. La intensificación de las tensiones comerciales por parte de Trump hizo caer las acciones la semana pasada ante el temor de que se viera afectada la economía global, a pesar de que los economistas no consideran que las últimas medidas lleven a una recesión.

"Se puede ser una persona por completo sana y morir como consecuencia de un ladrillo que cae de un edificio", dijo Allen Sinai, presidente de Decision Economics en Nueva York.

También lee: