Héctor A. Chávez Maya
El modelo económico que se aplica en México ha quedando ya rebasado por las necesidades de un país que requiere de un mayor crecimiento, y que lejos de lograrlo ha adoptado características que lastiman a los mexicanos, pues ha hecho que la distribución de la riqueza nacional no sea más justa y equitativa, lo que ocasiona grandes asimetrías.
Así lo afirmó el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, quien hizo ver que tales contrastes en el campo mexicano son más que evidentes.
Por una parte hay productores de clase mundial que registran los mejores indicadores de competitividad internacional, y por otra hay millones con insuficiencia de todo, sin ninguna tecnología ni organización, explicó ante integrantes de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados.
Y aun cuando el campo mexicano se encuentra en una situación adversa, existe un gran potencial en cuanto al desarrollo del sector agroalimentario, aclaró.
Consideró, no obstante, que para lograr tener un campo competitivo se requiere un sistema o una banca de desarrollo que no existe en México, pues los instrumentos que hoy están disponibles a través de Financiera Rural, FIRA y FOCIR no cumplen con esa función de ser un estímulo y una banca de fomento que permita dar apoyo al medio rural.
Reconoció que se tiene una insuficiente investigación aplicada en los campos, pues instituciones como la Universidad de Chapingo, el Colegio de Posgraduados y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias están diseminados por toda la geografía del país, cuando lo que se requiere es que haya mayor aplicación de esas investigaciones.
Ejes de acción
Indicó que la dependencia a su cargo trabaja en ocho pilares para fortalecer la producción de alimentos en el país.
Entre éstos citó el modelo de cluster para incorporar a pequeños productores en la asociatividad con empresas integradoras; la construcción de una cadena de insumos como el fertilizante, agua y las semillas genéticamente modificadas; el financiamiento competitivo y oportuno, y el valor agregado con el apoyo de la banca de desarrollo agroalimentario.
Asimismo se labora en la prevención y los manejos de riesgos climáticos, en los que se está buscando un esquema de seguros, con un mapeo de proyectos estratégicos, así como en la sanidad y la inocuidad, fundamentales en la estrategia y en la prioridad de los planes de la Sagarpa.
En la reunión, legisladores de diversos partidos dieron el beneficio de la duda al funcionario federal, pero dijeron que no debe pasar mucho tiempo para que se den los primeros resultados en el campo mexicano.
Al respecto, Martínez y Martínez aseguró que en esta administración se le dará al sector el nivel que le corresponde, pero sin animó clientelar o partidista, con lo que se espera que México deje de ser un país dependiente de las importaciones y que el medio rural contribuya a alcanzar la seguridad alimentaria del país.
Con información de El Financiero Diario.
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