Economía

¿Qué esperan los mercados el 10 de mayo?


Guadalupe Hernández, Felipe Sánchez
 
Este viernes los mercados financieros no contarán con información relevante de la economía en EU, excepto, el reporte del presupuesto del gobierno de abril, el informe se divulgará hacia la 1 de la tarde hora de México.
 
Sin embargo, acaparará la atención una presentación del presidente de la Fed, Ben Bernanke, en la conferencia sobre banca que organiza la Fed de Chicago, BB hablará hacia las 8:30 de la mañana tiempo de México.
 
En el ámbito internacional, Alemania e Inglaterra darán a conocer los saldos de su balanza comercial respectiva, en Italia, la producción industrial.
 
Este viernes y mañana sábado tendrá lugar en Londres una reunión de ministros de finanzas y de gobernadores de bancos centrales del G7, la junta se considera informal y no habrá comunicado.
 
En Nueva York, los mercados reportaron ajustes hacia el cierre de la jornada, debido a versiones de eventuales noticias sobre un posible cambio en la política monetaria de la Fed, sin embargo, los mercados deberían de recuperarse por tales motivos al no confirmarse la especie. En ese sentido, con más razón será relevante lo que diga BB esta mañana.
 
En México, los mercados de deuda y cambiario no han reportado preocupación alguna, sin embargo, la bolsa de valores reporta ya una caída de 4.63%en lo que va del año, más por factores propios del mercado, como circunstancias adversas de algunas emisoras de peso importante, algunos reportes de resultados negativos, y en otros casos por valuaciones caras a precios de mercado. Además, la apreciación del peso ante el dólar, no contribuye a un alza en las cotizaciones en términos de la moneda nacional.
 
Reporta China inflación de 2.4% en abril
 
La inflación de China fue de 2.4% en abril frente a 2.1% de marzo, debido a los mayores costos de los alimentos, informó la Oficina Nacional de Estadísticas.
 
La cifra se ubicó por arriba de la estimación del mercado y limitando el espacio para flexibilizar la política monetaria para apoyar el crecimiento económico.
 
Ante un crecimiento global débil, el banco central de China tiene poco espacio para actuar, a diferencia de sus contrapartes de Corea del Sur y Australia, que esta semana redujeron sus tasas.
 
Cualquier flexibilización podría incrementar los riesgos del mercado inmobiliario, mientras que un ajuste afectaría una incipiente recuperación, luego de que el crecimiento se desacelerara inesperadamente a un 7.7% en el primer trimestre, desde el 7.9% de los tres meses previos.
 
En su lugar, la responsabilidad podría estar sobre el Gobierno para que impulse reformas estructurales que ayuden a sostener el crecimiento a largo plazo en la segunda economía más grande del mundo.
 
Los inversores que apuestan a una nueva flexibilización de la política económica por parte del Banco Popular de China podrían estar decepcionados dada su decisión del jueves de emitir bonos de tres meses para retirar algo de liquidez del mercado.
 
Muchos creen, sin embargo, que el banco central mantendrá su política monetaria neutral con algunos ajustes menores para apoyar a la economía en medio de las incertidumbres globales.
 
Las industrias chinas están cargadas con un exceso de capacidad debido a la débil demanda, lo que ha puesto una presión a la baja sobre los precios a los productores, que a sus vez minan sus ganancias.
 
Las exportaciones e importaciones de China crecieron más que lo esperado en abril respecto al año previo, aliviando algunas de las preocupaciones sobre la debilidad de la recuperación de la economía, aunque persistieron algunas dudas sobre la fortaleza real de la demanda y la precisión de las cifras.
 
Persiste polémica respecto a política de la Fed.
 
A poco más de una semana de que los consejeros de la Reserva Federal respaldaran en forma abrumadora un plan para continuar con las compras de bonos para impulsar el crecimiento económico y las contrataciones, ahora están expresando sus diferencias respecto a la política monetaria ultra expansiva.
 
"Creo que deberíamos intentar tanto como podamos" para dar un giro a las cosas, dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, en una entrevista en Bloomberg TV, en defensa del programa de compras de bonos, conocido como QE3 por tratarse de la tercera ronda de alivio cuantitativo de la Fed desde la Gran Recesión.
 
Evans atribuyó un mercado laboral "definitivamente" mejorado a la QE3, y dijo que la Fed no debería apartarse del programa. "Me gustaría tener confianza en que podemos sostener esa mejoría en el mercado laboral durante el verano (boreal)", sostuvo.
 
En tanto, el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser -que defiende políticas ortodoxas y que, a diferencia de Evans, no es un miembro con derecho a voto en el Comité de Política Monetaria de la Fed este año-, adoptó la postura opuesta y calificó de "dudosos" los efectos del programa de compras de bonos.
 
"Nunca he sentido que nuestras compras de activos hayan sido tan efectivas en lidiar con lo que es el mayor problema que enfrentamos en este país, que es el mercado de empleo y el mercado laboral", declaró en forma separada a la televisión de Bloomberg el jueves.
 
"Me gustaría que se detuviera, pero particularmente me gustaría que empecemos a disminuir el ritmo, a salir gradualmente de esto en la medida de lo posible", agregó.
 
Fuertes diferencias de opinión entre consejeros del banco central estadounidense no son inusuales y Plosser y Evans en particular se han enfrentado desde hace tiempo desde extremos opuestos en el espectro sobre política monetaria.

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