El valor de producción de las empresas constructoras en México acumuló 19 meses de caídas anuales en términos reales. La lectura más reciente del indicador, correspondiente a febrero, señala que lo producido por el sector fue 2.1 por ciento más bajo que en el mismo mes de 2016.
A partir de agosto de 2015 la producción del sector ha descendido de forma sostenida, afectada particularmente por el desempeño de la edificación y las obras de transporte y urbanización, que en conjunto participan con el 71 por ciento de la producción agregada del sector. Vale recalcar que éstas últimas se encuentran fuertemente asociadas al gasto público, al que se han realizado importantes recortes en fechas resientes.
Cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan sin embargo que la producción en edificación –que aportó 46 por ciento de la producción constructora- aumentó 1.6 por ciento anual en el mes de referencia, revirtiendo la caída del mes previo. No obstante, otras tres ramas de la construcción reportaron pérdidas.
Las obras en el sector petrolero acumularon 13 meses de caídas constantes, esta vez con una contracción de 58 por ciento, de igual forma los proyectos de transporte y urbanización redujeron la producción en 6.3 por ciento, que enmarca la primera caída en el último trimestre y la de mayor valor desde octubre de 2016.
Las obras de agua, riego y saneamiento después de cuatro meses de crecimiento bajaron 6.3 por ciento en producción, señalando también la mayor caída desde julio del año pasado.
Sólo la construcción de obras eléctricas y de telecomunicaciones reportaron una expansión de 24 por ciento en febrero, la más significativa en siete meses y con la que hilan 20 meses de crecimiento.
Del mismo modo, la categoría de otras construcciones, que contempla los trabajos de montaje de estructuras, instalaciones, así como trabajos de albañilería y acabos, registró un aumento de 38 por ciento, el más relevante en alrededor de cuatro años.
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