Economía

Problemas en mercados emergentes destacan alcance global de políticas de Fed


 
Reuters
 
Jackson Hole.- La reciente ola vendedora en los mercados emergentes es un caso clásico de la necesidad de tener cuidado con lo que uno desea.
 
Cuando la Reserva Federal estaba elevando sus compras de activos para apoyar a la economía de Estados Unidos, muchos funcionarios del exterior criticaron a la Fed por generar una presión indeseada al alza sobre sus monedas.
 
En una declaración muy recordada, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, sugirió que las naciones ricas estaban involucradas en una "guerra cambiaria" para ganar ventaja comercial.
 
Ahora que la Fed está a punto de tomar medidas para empezar a recortar su programa de compras de bonos, las monedas de los mercados emergentes están comenzando a desplomarse y existen crecientes temores de una posible crisis.
 
La rupia india y la lira turca se han hundido a mínimos récord contra el dólar, mientras que la rupia indonesia ha tocado un piso de cuatro años. México y Corea del Sur han enfrentado presiones, al igual que Brasil, que esta semana lanzó un programa de intervención de 60,000 millones de dólares para detener la depreciación del real.
 
El riesgo de que estas presiones se acumulen hasta generar una crisis que afecte a la economía global fue el centro de buena parte de la conferencia económica de la Reserva Federal de este año en Jackson Hole, Wyoming, cuyo tema se centraba en las dimensiones mundiales de la política monetaria de la Fed.
 
Banqueros centrales de todas partes del mundo asistieron a la conferencia, que terminó el sábado, y su conclusión no fue sorprendente: la política monetaria no convencional en las naciones desarrolladas como Estados Unidos, aunque son apropiadas para algunos objetivos domésticos, puede tener severos efectos colaterales.
 
Y para bien o para mal, estas políticas - como las compras de bonos y las tasas de interés cercanas a cero de la Fed - han generado la necesidad de las naciones emergentes de crear sus propias herramientas no convencionales para controlar los flujos monetarios.
 
Riesgo global
 
Pero hubo desacuerdos sobre el grado en que los banqueros centrales de los países ricos deberían prestar atención al impacto en el exterior de sus políticas, al contrario de sólo enfocarse en las metas económicas domésticas.
 
Agustín Carstens, gobernador del Banco Central de México, argumentó que los bancos centrales de las economías avanzadas no pueden aplicar las políticas monetarias en vacío y que deben tener en cuenta los efectos internacionales o el riesgo de propagar otra crisis financiera.
 
Carstens advirtió sobre los peligros que representan para las naciones emergentes una eventual estrategia de salida descuidada de las políticas monetarias ultra expansivas en países como Estados Unidos.
 
"Sería deseable que las economías avanzadas implementen una salida más predecible", declaró el viernes durante un panel de discusión. "Es muy importante que haya una mejor comunicación, que se hable a través de una sola voz", aseveró.
 
Los funcionarios de la Fed mostraron poco interés en dar mayor peso al impacto internacional de sus políticas. La Reserva Federal ha estado comprando 85,000 millones de dólares en bonos cada mes, pero planea reducir el programa antes de fin de año y ponerle fin a mediados del 2014.
 
"Estamos ahí para establecer la política monetaria en favor de la economía estadounidense y no tenemos demasiado alcance para ir más allá de ese grupo de consideraciones", dijo el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart el sábado.
 
"Pero si (un funcionario del banco central estadounidense) viera un riesgo global real y determinara que eso será un efecto de segundo orden en nuestra economía, entonces claramente podría considerarse (una acción), yo la consideraría", aseveró.


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