Economía

Prevén que dólar siga rondando los 16 pesos en 2016

Centros de estudios económicos de entidades financieras revisaron al alza sus estimaciones para 2016 sobre la divisa mexicana ante el reacomodo de flujos de inversión y la caída de los petroprecios.

Ante el reacomodo de flujos de inversión, precios del petróleo castigados e incertidumbre en economías emergentes, el tipo de cambio en México seguirá rondando los 16 pesos por dólar el próximo año.

De acuerdo con revisiones a la alza, que diversos centros de estudios económicos de entidades financieras han hecho, la divisa mexicana registrará otro año de una paridad elevada, en donde los niveles de 14 pesos, en los que se encontraba a finales de 2014, no serán vistos en el 2016.

Santander ajustó nuevamente su trayectoria estimada para el tipo de cambio del peso frente al dólar y ahora preveé un nivel de cierre en 2015 para el tipo de cambio fix (interbancario) de 16.50 pesos por dólar en lugar de 15.50 previsto hasta ahora. Para el 2016 estima un cierre de 15.90 unidades comparado con su pronóstico anterior de 15.40.

Para Scotiabank, quien el viernes anunció revisión a sus pronósticos, la paridad peso/dólar para el promedio del 2015 pasó de 15.53 a 15.833, y de 15.47 a 16.07 unidades para el 2016.

Entre algunas justificaciones de los analistas están el reacomodo significativo de flujos financieros ante la expectativa de alza de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, principalmente de mercados emergentes a países desarrollados. En México los flujos de inversión extranjera en 2015 han sido menores que en el 2014.

Una mayor incertidumbre sobre el comportamiento de los precios del petróleo, ya que hay una significativa caída de los precios en los mercados internacionales y el riesgo es que se observen niveles bajos tanto en lo que resta de 2015 como en 2016.

Mayores episodios de volatilidad financiera internacional por diversos temas, principalmente China y Brasil, en donde la última economía tiene serios problemas económicos, políticos y sociales.

Asimismo, hay una elevada incertidumbre sobre los resultados de las siguientes licitaciones en materia de exploración y producción de petróleo y, por tanto, sobre los flujos de inversión esperados.

Los principales riesgos de corto plazo para este nuevo escenario provendrían de una subida de las tasas de interés de la Fed más pronunciada de la prevista, así como la incertidumbre que está generando el desempeño de la economía de China, prevé Santander.

Durante agosto, sostiene Scotiabank, diversos factores se combinaron para producir un deterioro significativo e inesperado en el entorno global, pero dos factores destacan por su importancia específica y por la magnitud de sus posibles consecuencias: la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y la desaceleración de la economía China.


Para empezar, la proximidad del cambio de ciclo en la política monetaria de EU genera una elevada inquietud de forma natural ante sus posibles consecuencias, que resultan altamente imprevisibles.

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