Economía

Posicionan brillo de diamantes en América Latina

Esta industria pretende consolidar un negocio regional de menor costo para posicionarse en la clase media y así, llegar a su meta de crecimiento de 14% cada año.

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de la crisis de 2008 la industria de lujo sufrió un cambio, pues las tácticas de mercadotecnia, de precios y de posicionamiento de marca se han rediseñado para llegar a la clase media.

En el caso de los diamantes es hasta este 2014 cuando entró en operación la primera Bolsa de intercambio de esta piedra en América Latina, el Panama Diamond Exchange (PDE), una región prácticamente virgen para la industria.

Esta se unirá a otros 28 centros de intercambio de diamantes en el mundo en los que se cotizan los precios de las gemas y se llevan a cabo ventas entre mayoristas de las llamadas "piedras preciosas".

Para Erez Akerman, presidente del PDE, se trata de un movimiento que inició en Estados Unidos y de la depresión por la que pasaron en los últimos años.

"Para explotar el máximo potencial del mercado, las compañías de joyas y diamantes han cambiado la estrategia de mercadotecnia, diseño, precios, y ubicación de las tiendas lo que significa que ya no diseñan sólo para las clases muy, muy altas", precisó Akerman.

La industria de lujo está ligada a elementos de satisfacción personal y al sentimiento que da el pertenecer a un grupo social, por lo que la clase media baja no está excluida de poder hacerlo, reveló Akerman en entrevista con EL FINANCIERO.

"Las clases medias y las clases bajas, con lo que alcancen a comprar, también quieren sentir esa satisfacción de adquirir un diamante. Hoy ya es posible comprar por algunos cientos de dólares, en algunas ocasiones por menos de 100 dólares un diamante", afirmó.

No se trata de un mercado menor, pero sí desconocido, en palabras de Akerman, pues el mercado de lujo en la región tiene un valor de 8 mil millones de dólares anuales y busca estar a la par del crecimiento de la industria de ese sector estimado en 14 por ciento anual.

EN UN SOLO LUGAR

La estrategia de las empresas de diamantes es formar un solo mercado regional, a pesar de que en Latinoamérica hay 520 millones de personas distribuidas en 20 países y 23 islas.

"Lo que queremos para esta industria es regionalización. Es decir, hacer de Latinoamérica un solo mercado, sin importar si es Perú o Chile, o Brasil o México, los joyeros son similares", aseguró Akerman.

En cuanto a México, Gaetano Cavalieri, presidente de la Confederación Mundial de Diamantes (WJC, por sus siglas en inglés) aseguró que está en una posición adelantada respecto a la región de Latinoamérica.

"México está privilegiado por estar en una posición más adelantada que otros países de América Latina, pero eso no significa que otros países no quieran estar en la posición de México. Además es un país que se merece una industria joyera en la que se puedan conseguir los mismos precios que en Estados Unidos", dijo Cavalieri.

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