Economía

Portugal, el ejemplo de la recuperación europea

El Banco Central Europeo destacó al país ibérico como un ejemplo de cómo la aplicación de reformas económicas puede ser exitoso.

El Banco Central Europeo (BCE) escogió a Portugal, una nación que ha demostrado lo que se puede lograr gracias al bajo costo del dinero y a un programa de reformas económicas, como la sede de su foro anual.

El desempleo en el país ibérico ha caído de forma acelerada desde que la eurozona salió de su doble recesión y crisis de deuda en 2013, y ahora incluso está por debajo del promedio del bloque.

Parte de la recuperación es el resultado de las reformas económicas demandadas como requisito para acceder al programa de rescate de 2011, financiado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A estos cambios se sumaron tasas de interés extremadamente bajas y el programa de compra de bones del BCE.

El resultado debe satisfacer al presidente de la institución, Mario Draghi, quien usó su discurso de apertura del foro del lunes, en la ciudad de Sintra, para destacar la recuperación "rica en empleo" de la eurozona.

La situación del país ibérico marca un fuerte contraste con Italia, que evitó un rescate financiero, pero no implementó las reformas estructurales que habrían ayudado a impulsar el empleo.

"Me gustaría que Italia tuviera las mismas perspectivas que tiene hoy Portugal", afirmó Luigi Zingales, profesor de Finanzas de la Escuela Booth de Negocios de la Universidad de Chicago e italiano de nacimiento, en una entrevista con Bloomberg TV en Sintra.

Portugal "pasó por una etapa muy dura, aplicaron un programa con condiciones muy estrictas. Pero ahora están saliendo de eso", destacó.

El país flexibilizó las contrataciones y las negociaciones colectivas, cambios que el FMI definió como cruciales para impulsar una recuperación que generara más empleos.

Las reformas además ayudaron a reducir los costos de producción en el país, aumentando su competitividad. Eso es clave, porque la pertenencia a la eurozona hace que la devaluación de la moneda no sea una opción para lograr este propósito.

Italia, por el contrario, no ha logrado alinear el crecimiento de los salarios con la productividad, incluso a pesar de la polémica reforma laboral de 2015.

Los electores optaron finalmente, en marzo de este año, por un Gobierno antisistema, que planea impulsar el gasto público, a pesar de tener el mayor endeudamiento de la región.

Portugal ha logrado evitar un aumento del populismo, pero la actual administración socialista ha señalado que el sufrimiento causado por las reformas estructurales ya ha sido suficiente.

Después de asumir el cargo en 2015, el primer ministro portugués, António Costa, revirtió el recorte de los salarios en el sector público, elevó el sueldo mínimo y redujo la semana laboral para los empleados fiscales.

Las medidas han generado cierta preocupación en el BCE y la Comisión Europea advirtió, en un comunicado, que "sigue siendo esencial que las políticas impulsen la adaptabilidad del mercado laboral".

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