Economía

Portabilidad de nómina enfrenta múltiples obstáculos


 
 
Jeanette Leyva Reus
 
 
La banca en México tiene registradas unas 28 millones de cuentas de nómina, pero al año estas instituciones sólo reciben de 100 mil a 125 mil solicitudes de personas que ejercen su derecho de cambiarse de institución para recibir su sueldo, debido a que el traspaso es muy lento.
 

Es decir, únicamente el 0.45 por ciento de las personas que recibe su nómina a través de un banco decide elegir a la institución de su preferencia.
 

A cinco años de que existe la opción de cambiar de institución, todavía es una alternativa poco tomada por los nominahabientes, reconoció Luis Fabre Pruneda, vicepresidente técnico de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
 

La portabilidad de nómina consiste en que el cliente puede solicitar al banco donde actualmente recibe sus depósitos, que transfiera sin costo, el saldo de esa cuenta al banco de su elección, donde deberá tener una cuenta activa de depósito, ya sea para recibir su salario o pensión.
 
Actualmente este proceso surte efecto a más tardar el décimo día hábil bancario siguiente a la fecha en que se haya presentado la solicitud de transferencia, y se mantiene vigente hasta el día en que el usuario ordene su cancelación.
 

El bajo nivel de intercambio de un banco a otro para recibir la nómina es porque muchas veces los patrones convienen con la empresa la dispersión de la nómina y el trabajador no tiene la elección de elegir, indicó Fabre Pruneda.
 
Al cambiarse de banco para recibir la nómina, el recurso sigue cayendo en el banco que la empresa eligió, por lo que recordó que los bancos pueden aplicar dos tipos de cargos en la cuenta original, uno cuando haya pactado realizar el pago de créditos que ha otorgado el banco y otro, en el caso de que haya autorizado cargos mediante el servicio de domiciliación para el pago recurrente de bienes, servicios o créditos.
 

"Por lo que sólo cae la diferencia en el otro banco, y esto en la práctica es algo que no se ve atractivo para los trabajadores; muchos no saben que pueden solicitarle a la empresa que le deposite en el banco de su elección y también los bancos no promueven este servicio". dijo.
 
 
Explicó que con la reforma financiera se podrán cambiar las cuentas activas y pasivas del cliente, por lo que no sólo será la cuenta de nómina, sino también los créditos que se podrán transferir a otra institución.
 
 
"Con la reforma, ahora la institución que se elija hará el cambio y la gestión con la institución en donde se recibe la nómina, pero para que esto sea seguro la Condusef emitirá reglas para ello".
 
 
El organismo tiene un plazo máximo de un año para emitir las reglas sobre cómo operará la portabilidad, pero tiene previsto presentarlas antes de este tiempo.
 
 
Alberto Gómez, socio líder de la Práctica Regulatoria y de Cumplimiento del Sector Financiero, en PWC México, consideró que el objetivo es que el usuario pueda cambiarse fácilmente de institución, al mismo tiempo que se fomenta la competencia, ya que los bancos tendrán que ser más eficientes en el proceso de portabilidad y ofrecer más productos a sus nuevos clientes.
 
 
Para evitar los problemas que se experimentaron en el sector de las Afores, que cambiaban a los trabajadores sin que estos tuvieran conocimiento de ello, en la reforma financiera se estableció la responsabilidad que tendrá el banco si un empleado hace eso, con lo cual estaría faltando a la norma y eso sería sancionado.
 

 
 
 
 

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