Economía

¿Por qué es difícil que suba el salario mínimo?

Un cambio en la distribución de los ingresos es una tendencia al alza que aumenta la desigualdad en la sociedad y puede ser perjudicial para el crecimiento económico, advierte la Conasami.

CIUDAD DE MÉXICO.- "La desigualdad cada vez mayor en los ingresos en el interior de los países es, al día de hoy, un hecho. Los análisis muestran que esta tendencia va asociada a un cambio en la distribución de los ingresos, en detrimento del factor trabajo. Esto ocurre también en los países en desarrollo, así como en México".

La anterior es una cita textual contenida en la resolución con la cual el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) fijó oficialmente este lunes en 70.10 y 66.45 pesos los salarios mínimos de las zonas A y B en México.

Ésta advierte sobre el círculo vicioso que encierra a los trabajadores y los riesgos que en ese escenario existen para el país incluso por los "acontecimientos sociales recientes".


"Los datos indican que un aumento de las desigualdades puede ser perjudicial para el crecimiento económico", apunta el documento contenido en el Diario Oficial de la Federación de este 29 de diciembre.

"El efecto negativo en el consumo asociado a las desigualdades cada vez mayores supera (y con creces) cualquier efecto positivo resultante de la mayor rentabilidad de las inversiones y competitividad de los costos".

Estos resultados tan negativos, añade la resolución, ocurren probablemente debido a que en muchos países los efectos de la competitividad fueron empañados por la disminución de participación de los ingresos provenientes del trabajo, fórmula que afectó a los empleados.

Esas circunstancias conducen a un déficit de la demanda agregada global y a una carrera de deterioro en cuanto a salarios y normas laborales, explica la Conasami en el documento.

"Además de los efectos en la economía, estas mayores desigualdades en los ingresos pueden erosionar la cohesión social e intensificar el malestar social, como ha ocurrido en algunos países árabes y asiáticos", destaca el texto.

Para México, la comisión espera que continúe el impulso de la demanda externa y la reactivación de la interna y sugiere que en 2015 la tasa de expansión del PIB podría situarse entre 3.0 y 4.0 por ciento, lo que podría mejorar con la correcta implementación de las reformas estructurales. Pero eso no quita los riesgos del horizonte.

"El entorno macroeconómico previsto para 2015 no está exento de riesgos que podrían perturbar las trayectorias estimadas", apunta la resolución de la Conasami.

Entre ellos se encuentran un crecimiento de Estados Unidos menor al previsto, pero también un menor precio del crudo y recientes movilizaciones sociales".

"(Como riesgos destacan) una disminución adicional en el precio internacional del petróleo o en la plataforma de producción que pueda afectar las cuentas externas del país y las finanzas públicas, haciendo necesario un ajuste al gasto público en 2015; una intensificación de la incertidumbre en los mercados financieros internacionales; e incertidumbre causada por los acontecimientos sociales recientes que pudiera afectar la actividad económica".

Entre factores imprevistos que podrían mejorar las perspectivas están una recuperación vigorosa de Estados Unidos, avances acelerados en la implementación de la reforma energética y la construcción, que ya comenzó a repuntar en edificación e infraestructura.

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