Economía

¿Por qué a quienes cambian el mundo no les importa Davos?

Líderes no pertenecientes al establishment y populistas europeos con posibilidades de alcanzar el poder no asistirán al Foro Económico Mundial que se realizará esta semana en Davos. 

La brecha entre el Hombre de Davos y el mundo real nunca ha sido tan grande.

Los altos ejecutivos, financieros, académicos y políticos que asisten al Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) hablarán mucho sobre líderes no pertenecientes al establishment, tales como el presidente electo estadounidense Donald Trump –cuya asunción en Washington coincidirá con el último día del evento-, Marine Le Pen, del Frente Nacional de Francia, y el populista italiano Beppe Grillo, del Movimiento Cinco Estrellas.

Pero no se reunirán con ellos. Ni uno sólo de los líderes que buscan dar vuelta al orden mundial, como ha se ha dicho en Davos, estará presente. (Un vocero del foro dice que asistirá un "extraordinario espectro" de figuras políticas, casi en su totalidad funcionarios en ejercicio.)

La sombra de los recién llegados, sin embargo, se proyectará sobre el evento. Trump, que no tiene un representante oficial en Davos, se ha manifestado con vehemencia en relación con algunos de los países que han enviado delegaciones, el suyo entre ellos.

Los líderes populistas europeos, por su parte, tienen su propia opinión sobre la reunión anual de los ricos, poderosos, famosos y obsecuentes.

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Los asistentes no parecen estar prestando tanta atención a la presidencia de Trump ni a las inminentes elecciones en Francia, los Países Bajos, Alemania y posiblemente Italia como a otros problemas globales. La encuesta anual entre miembros del foro sobre los riesgos más probables para 2017 determinó que los "episodios meteorológicos extremos" son el principal motivo de preocupación. "Problemas en la gobernanza nacional", la categoría más cercana a acontecimientos sorpresivos del año pasado como el Brexit y la elección de Trump, no figuró entre los cinco primeros a pesar de haber ocupado el tercer lugar en 2015.

Algo a lo cual los asistentes prestarán atención es a la delegación de China, la más grande que concurrirá al foro. Su principal estrella, el presidente Xi Jinping, será el primer jefe de Estado chino que hablará en el evento.

Algo que no constituye una novedad es el porcentaje de mujeres que asisten al foro: 20 por ciento, algo más que en años anteriores, pero el progreso es lento.

Algo que sí subió: los ingresos del propio foro. Los pagos de asociaciones –las empresas y consultoras, que desempeñan un papel central en Davos- aumentaron un 25 por ciento respecto del año pasado. Los ingresos por membresía y participación no subieron, pero la organización tuvo un incremento en conjunto del 14 por ciento.

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