Economía

Polonia adoptaría el euro en 2016



 
 
 
 



Reuters




 
 
 
 
Varsovia.- Polonia podría adoptar el euro en 2016 como muy pronto, dijo este sábado un asesor del presidente, alentando al Gobierno a adoptar medidas más atrevidas para preparase para la posibilidad de unirse a la moneda común.
 
El país más grande del este europeo emergente ha tratado la entrada en el euro como una perspectiva distante. Pero ahora altos cargos temen quedarse fuera de lo que ven como el núcleo de Europa mientras la zona euro afronta el tercer año de crisis de deuda.
 
"Según los cálculos llevados a cabo en la cancillería del presidente, el 1 de enero de 2016 es una fecha realista para el acceso de Polonia a la zona euro", dijo Roman Kuzniar a la cadena de radio RM FM.
 
"Debemos recordar que cuanto más tardemos en hacerlo, será más duro, porque la zona euro se habrá construido a sí misma. Habrá más criterios y más tratados que ratificar para entrar dentro de 5, 6 o 7 años."
 
El primer ministro Donald Tusk dijo el viernes que aunque la adopción real del euro podría llevar años, la oportunidad podría "alejarse" si Polonia no tomaba una decisión en los próximos meses.
 
Parte de la preocupación de Varsovia es que la zona euro haya comenzado a adoptar decisiones de largo alcance para estabilizarse contra la crisis.
 
Entre estas medidas está la decisión de esta semana de la UE de dar al Banco Central Europeo nuevos poderes para supervisar a la banca.
 
Polonia, la séptima mayor economía de la Unión Europea, es el único miembro que ha evitado la recesión a raíz de la crisis financiera mundial.
 
Pero lo logró en gran parte gracias a una enorme depreciación de su moneda mientras la crisis mundial estalló a finales de 2008, lo que hizo que sus exportaciones fueran más competitivas en los mercados internacionales.
 
Convencer al país de prescindir de esta ventaja no será una tarea fácil. Las encuestas muestran que menos de un tercio de la población está a favor de abandonar el zloty y el Gobierno también tendrá dificultades a la hora de obtener apoyo de la oposición para introducir los cambios constitucionales necesarios.
 
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