El establecimiento de un consejo fiscal en los países contribuiría a limitar y contener el gasto y la deuda pública, dijo José Luis Escrivá Belmont, presidente de la Red de Consejos Fiscales Independientes de la Unión Europea.
Indicó que también favorecería una reducción de los espacios de discrecionalidad en el manejo del gasto y coadyuvar a que los gobiernos cumplan con las reglas fiscales.
Sin embargo, admitió que una institución de esta naturaleza va a encontrar muchas resistencias, empezando por las autoridades hacendarias de los gobiernos, por lo que si no se cuida su diseño, corre el riesgo de "no cuajar" o de convertirse en un instituto estético y de intervención limitada.
Al participar en el foro True Economic Talks, organizado por el CEESP, consideró que las instituciones independientes pueden poner el foco en aquellas decisiones de los gobierno en torno al gasto, sobre todo en un contexto de toma de decisiones cortoplacistas motivadas, por ejemplo, por tiempos electorales.
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