La economía mexicana crecerá 2.8 por ciento en la segunda mitad de la actual administración, con lo que presentará una ligera mejora desde el 2 por ciento de los primeros tres años, según previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para 2016 la institución estima que el PIB de México crecerá 2.5 por ciento, para 2017 un 2.9 y para 2018 se espera un 3.1 por ciento.
Alejando Cervantes, subdirector de economía nacional de Banorte, argumentó que este mayor dinamismo se debe a que el efecto de las reformas será más visible en los próximos años.
"Nuestro pronóstico de crecimiento para los próximos tres años es de 3.1 por ciento anual promedio, ligeramente mayor al estimado por el FMI".
Esto, porque habrá inversiones en el sector energético y de telecomunicaciones, lo que detonará un mayor dinamismo económico. Esto, apoyado en que en el sector financiero se ha logrado un menor costo del financiamiento, explicó.
CRUDO SEGUIRÁ BAJO
Uno de los retos para la administración actual ha sido el nivel de precios del petróleo, que se ha mantenido bajo, lo que ha golpeado las finanzas públicas y a la economía. Entre 2013 y 2015, el barril de crudo mexicano tuvo un precio promedio de 78 dólares, mientras que para 2016, 2017 y 2018 el FMI espera que el precio se ubique en 56 dólares, lo que representa una reducción de 28 por ciento.