CIUDAD DE MÉXICO.- Después del fraude a Banamex por parte de Oceanografía, Moody's confirmó la calificación de solidez financiera intrínseca del banco y cambió su perspectiva a negativa.
Al confirmar la calificación intrínseca de Banamex, la calificadora citó la capacidad del banco para mantener su rentabilidad después del supuesto fraude por parte de Oceanografía, uno de sus principales clientes, el cual fue revelado a principios de año.
Destacó que el ingreso neto de intereses reportado por Banamex de 31 mil 775 millones de pesos del primer semestre de 2014, con un incremento de 8.0 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, refleja su extensa y bien diversificada franquicia en México.
Asimismo, su amplio acceso a depósitos de bajo costo de sus actividades principales que soporta sus altos márgenes, apuntó en un comunicado la calificadora internacional de riesgo crediticio.
Moody's había colocado en revisión las calificaciones de Banamex en junio de 2014 para evaluar el impacto inmediato del supuesto fraude de Oceanografía en el negocio y posición de mercado del banco, así como qué tan diseminadas pudieran estar las fallas de control relativas a su negocio de factoraje.
Al concluir la revisión, el analista de Moody's, David Olivares, indicó que "el equipo directivo ha tomado medidas para fortalecer sus funciones locales de administración de riesgos a partir de una investigación interna".
Además, dijo, pese a la severidad del supuesto fraude en el segmento de negocio de factoraje de Banamex, en este momento la rentabilidad del banco no parece haber sufrido un deterioro permanente por el asunto Oceanografía.
Asimismo, el nivel de capitalización se ha recuperado a un robusto 15.63 por ciento después de caer 148 puntos base durante el cuarto trimestre de 2013 debido en parte a cargos por tres mil 042 millones de pesos resultado del supuesto fraude,
De igual forma, un dividendo por seis mil 500 millones de pesos pagado a su compañía tenedora local, Grupo Financiero Banamex, anotó.
Expuso que esta mejora fue motivada en gran parte por la decisión del banco de retener 100 por ciento de sus utilidades durante el primer semestre de 2014, aunque también fue atribuible a una reducción en los activos ponderados por riesgo debido a un ajuste contable.
No obstante el aparentemente limitado impacto inicial del incidente de Oceanografía en el negocio del banco, todavía no está claro cuáles podrían ser las consecuencias a largo plazo, acotó.
Al asignar una perspectiva negativa a la calificación intrínseca, la agencia calificadora también consideró la continua incertidumbre que surge de las investigaciones sobre el fraude que llevan a cabo actualmente las autoridades federales y el regulador financiero tanto en México como en Estados Unidos, factores clave para la revisión de la nota por parte de Moody's.